Evana Materán| LA PRENSA.- El servicio de taxis está en riesgo. Los clientes no tienen billetes para pagar más de 10 mil bolívares por la carrera y los taxistas no están confiando en el pago por transferencia.
“La gente ha dejado de venir”, manifestó Willians González, chequeador de una línea. Añadió que han tratado de mantener las mismas tarifas por cuatro meses para no asustar a los clientes, pero la afluencia está más dura que nunca.
Un traslado del este de Barquisimeto hasta Cabudare ronda entre Bs. 15 mil y Bs. 25 mil, mientras que hasta el Obelisco hay que pagar Bs. 25 mil. Quienes lo solicitan prefieren hacerlo cuando están apurados o en casos de emergencia así lo explican los taxistas del este de Barquisimeto.
Choferes de tres líneas que trabajan en Barquisimeto han sido víctimas de estafas por los pagos con transferencias. Por eso se niegan a aceptar estas solicitudes de clientes desconocidos. Están trabajando con usuarios de confianza.
“Cada día es más difícil para el taxista”, expresó un chofer. Reiteró que en un día hasta pueden pasar estancados en la sede de las líneas porque no llega ni un cliente.
Además, recordó que los pocos ingresos que obtienen con su trabajo tienen que rendirlos entre los gastos familiares y hacer las reparaciones de los vehículos. 15 de sus compañeros tuvieron que paralizar los carros por no poder conseguir y adquirir los repuestos y aceites para el mantenimiento.
Quieren ahorrar
Los usuarios consultados por La Prensa manifestaron que prefieren esperar por una ruta, caminar o pedir la cola antes de sacar de su bolsillo un platero para pagar las carreritas.
Lo que ganamos tenemos que guardarlo para la comida no para taxis”, comentó Pablo Querales en la parada del Cardenalito; afirmó que hace más de un año no solicita los servicios de estas líneas, ni las mira. Recalca que tienen que rendir el pasaje.