Ana Uzcátegui | La Prensa.- La hiperinflación galopante que registra el país, la reciente devaluación de la moneda venezolana con la fijación del dólar oficial en 5200 bolívares, el paralelo que no se detiene y el anunció del acostumbrado aumento del salario mínimo el primero de mayo por el Día del Trabajador, generó que productos de la cesta básica dieran un brinco considerable si se compara con los precios fijados el pasado 23 de abril.
En supermercados y en la economía informal los precios de productos se han duplicado. Si la carne de bistec costaba el viernes 15 mil bolívares el kilo en una carnicería del centro de Cabudare, en el municipio Palavecino, ayer se ubicó en 20 mil bolívares en el mismo lugar. Luego de asombrarse, María Leal se dispuso a comprar par de kilos alegando que teme que la fijación del salario mínimo termine de acabar con su presupuesto familiar de la semana.
«Tendremos que reducir porciones. En mi casa somos tres personas y es difícil comprar algo que comíamos a diario como la carne», mencionó. Los usuarios reportaron que el lunes resultaba más comprar pollo que la proteína de res, pues el kilogramo había sido fijado en esa misma carnicería en 11.920 bolívares, tuvo una variación de tan 2000 mil bolívares en las últimas 72 horas.
De los productos indispensables en la mesa está la harina precocida, que registró una variación de precios de 200 bolívares en el supermercado Hiperlíder, fijándola ayer en 7.620 bolívares. «Esa harina ya no se consigue regulada, hay que comprarla bachaqueada y cuesta más de ocho mil» indicó Leal.
Hasta los comerciantes informales se quejan de la situación, Zenón Méndez vende harina en bolsas de kilo en 4.500 bolívares, pero en efectivo. «Si no aumentamos la inflación se come nuestras ganancias, el viernes vendí el kilo de harina en 3800 bolívares, pero hoy cuando la fui a comprar estaba en 4000 mil bolívares al mayor, si no aumento tengo pérdidas», justificó.
Los lácteos y embutidos también suben como la espuma. Si en un abasto del centro el kilo de mortadela era cancelado en 9.900 bolívares el pasado martes, ahora ese mismo rubro se ubica en 15.950 bolívares, es decir tuvo un incremento del 55% en la última semana, con el queso duro para rallar ocurre igual, si los ciudadanos podían adquirirlo en 18 mil bolívares el fin de semana, en un abrir y cerrar de ojos ya se ubica en 25 mil bolívares, la margarina aumentó 1.795 bolívares del viernes al lunes y en una semana el producto ya cuesta el doble.
En cuanto a los víveres los precios varían dependiendo del lugar, los más buscados por las personas son el arroz y la pasta, el primero marca Primor cuesta 8.900 bolívares el kilo en Hiperlíder Cabudare, pero si las personas lo compran en el Central Madeirense de Los Leones lo consiguen en 7.785 bolívares, pero una semana antes costaba 6.640.
Los usuarios también indicaron que hay productos que simplemente no se pueden pagar porque cuestan dos veces más de un salario mínimo, como al aceite de maíz marca Mazeite, que ya vale Bs. 34.815 un litro, así como este producto en los detergentes ha habido un incremento considerable, un kilo de jabón en polvo Las Llaves se sitúa en Bs. 36.900 y hace ocho días costaba 24.942 bolívares, es decir 45% más en tan solo una semana.
Carmen Yépez en una cola para pagar sus alimentos responsabilizó al Gobierno por el descontrol de precios, «Venezuela es el único país donde la gente se molesta cuando hay incrementos salariales porque todo sube aceleradamente y el gran culpable es Nicolás Maduro», argumentó.