Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- En Lara conductores amanecieron en kilométricas colas en las estaciones de servicio durante el primer día del plan de distribución de gasolina, pero miles de personas se quedaron sin poder llenar sus tanques debido a que el suministro se agotó antes de las 11 de la mañana en la mayoría de las bombas.
La jornada para pagar el nuevo precio del combustible subsidiado en cinco mil bolívares el litro, estuvo plagada de irregularidades, comenzando porque las bombas no cumplieron con el horario de trabajo que anunció el Gobierno nacional que iba a ser de 6:00 am a 7:00 pm, para que el mayor número de personas aprovecharan su cupo por el terminal de placas 1 y 2 que correspondía ayer.
Alberto Rodríguez, analista de sistema fue uno de los que se quedó varado en la cola. Contó que salió de su casa en su carro Aveo a las 3:00 de la madrugada y esperó hasta las 10:30 de la mañana en la estación de servicio La Sierra ubicada en la avenida Las Industrias.
«A esa hora comenzaron a cerrar, lo único que explicaron fue que se les acabó la gasolina», expresó.
Rodríguez rodó hasta la bomba El Tamunangue de la avenida Florencio Jiménez, pero cercano al mediodía ahí también cerraron. Se acercó hasta la bomba San Luis del Centro ubicada en la carrera 19 con calle 12 donde tampoco corrió con la suerte de obtener el suministro.
«El gobierno engaña al pueblo cuando dice que la situación de la gasolina se va a normalizar en el país«, exclamó molesto al recordar que ahora debe esperar hasta el día sábado para ver si puede conseguir gasolina.
Las 104 bombas del estado recibieron un despacho racionado de combustible tal como informó LA PRENSA de Lara el lunes. En el caso de la estación de servicio Panamericana en la avenida Libertador con 42, la cisterna de Pdvsa descargó 9.800 litros.
Trabajadores explicaron que todas las estaciones de servicio deben dejar 60 centímetros de combustible en sus tanques para no quemar las bombas de extracción, esa cantidad equivale a 6.500 litros de gasolina, quedando sólo disponible para la venta el 33% del combustible requerido.
En esta estación estaban surtiendo 40 litros de gasolina por vehículo, sin importar el tamaño, lo que representa que en promedio pudieron atender a 82 carros, a pesar que las colas superaban las cinco cuadras. El servicio se agotó en hora y media después de abrir, denunciaron conductores.
Víctor Torrealba es comerciante y contó que esta bomba abrió pasadas las 11 de la mañana. «Llegué a las 6:00 am y pude echar al mediodía, se pierde demasiado tiempo», indicó. La Panamericana fue una de las pocas del estado que cobró la gasolina a través del sistema biométrico (biopago).
«Hemos tenido muchas fallas de conexión a internet», relató uno de los trabajadores, eso ralentizó el proceso. Los conductores debieron hacer dos colas, una para apartar el puesto del vehículo y otro en la taquilla de pago, donde pedían Carnet de la Patria y Carnet de Circulación. Al verificar los datos colocaban la huella dactilar y el sistema emitía un papel que indicaba que podían pasar a los surtidores. El pago lo recibieron en efectivo, 200 mil bolívares para 40 litros o un dólar.
La mayoría de las bombas no tenían biopago por lo que el pago de la gasolina fue exonerado, pero solamente suministraron 30 litros por carro. Anotaban los datos del conductor, número de placa y solicitaban el Carnet de Circulación.
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