El mismo día que el expresidente Rafael Caldera inauguró la represa Dos Cerritos en diciembre de 1973, uno de los reservorios de agua más grandes del estado Lara, ordenó el inicio de la obra más ambiciosa del país conocida como Sistema Hidráulico Yacambú Quíbor (SHYQ). Su puesta en marcha pudo dejar enormes recursos económicos para el estado Lara, y un desarrollo exponencial agroalimentario para Venezuela. Pero se convirtió en uno de los elefantes blancos más grande de los últimos 50 años.
El Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor iba a tener capacidad de regulación de 10.500 litros de agua por segundo (l/s), de los cuales 3.000 l/s iban a llegar hasta el Área Metropolitana de Barquisimeto, incluyendo las comunidades de Pavia, Bobare, la parroquia El Cují y Tamaca. Y 7.500 litros por segundo iban a ser utilizados en el aprovechamiento agrícola del Valle de Quíbor para regar unas 25.000 hectáreas. Aunque esta tierra fértil tiene más de 43.395 hectáreas disponibles.
Según información del Decanato de Agronomía de la UCLA, para el 2010 el Valle de Quíbor producía el 75,8% de la cebolla que consumía el país (unas 100 mil toneladas al año), 67,5% del pimentón y el 25,4% del tomate. Jiménez, también es líder en producción de cilantro, apio España, perejil, papa y actualmente produce el 80% de las plántulas para la producción de hortalizas de todo el territorio nacional.
Julio Gutiérrez, presidente encargado del Colegio de Ingenieros y Arquitectos del estado Lara, explicó que la cuenca del río Yacambú es una de las más pequeñas que tiene Lara, pero es la que puede aportar mayor volumen de agua porque caen abundantes precipitaciones. Se estima que unos 2.000 milímetros de agua al año. Y el sector Valle de Quíbor aporta 500 milímetros anualmente.
El río Yacambú se localiza al sur de la Sierra de Portuguesa. El proyecto aunque comenzó a idearse en la década de los 50, incluso pensado antes que el Embalse Dos Cerritos. ¡Es una obra titánica!, según argumentan especialistas. Su complejidad deriva en que esa zona es muy propensa a sismos y por allí pasan dos fallas tectónicas: la de río Turbio y la de Boconó.
“En 1991 se llevó a cabo en la ciudad de Barquisimeto el primer Congreso de Agua. En esa oportunidad yo hice el planteamiento, no en contra del SHYQ, sino que se veía a simple vista que el proyecto con los problemas geomecánicos que estaban confrontando la construcción del túnel no iba a ser posible que estuviesen listos para las fechas que estaban planteando. Y el tiempo me ha dado la razón. Han pasado 51 años y el Sistema hidráulico Yacambú sigue paralizado”, denunció el ingeniero Luis Fernando Arocha, coordinador de la Comisión de Agua del Colegio de Ingenieros de Venezuela.
Durante ocho gobiernos, seis en la denominada Cuarta República, y dos del Socialismo del Siglo XXI, a la obra se le han aprobado 2 mil 378 millones de dólares, según datos del Foro Unidos Por el Agua del año 2018, presentado por el Colegio de Ingenieros del estado Lara.
De acuerdo con información publicada por el diario Tal Cual en su portal digital el 9 de junio de 2021, el costo del túnel de trasvase fue estimado en el año 1974 en apenas 173 millones de dólares. “A lo largo de los años se han realizado al menos ocho contratos con 30 proyectos diferentes”, reseña el portal web. Indican que con los trabajos que faltan, el costo de culminar esta obra puede superar los 1.000 millones de dólares.
Causa de paralización del Sistema Hidráulico
Datos del Colegio de Ingenieros del estado Lara, registran que desde el año 1974 hasta el 31 de diciembre de 1999 se habían invertido 386,74 millones de dólares en el proyecto Yacambú Quíbor.
Durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1979), la inversión fue de 31.17 millones de dólares. En el mandato de Luis Herrera Campins, se invirtieron 100.43 millones de dólares, el expresidente Jaime Lusinchi destinó 19.73 millones de dólares, en el segundo mandato de Pérez se aprobaron 76.7 millones de dólares, cuando Ramón J. Velásquez asumió el poder del 93 al 94 se destinaron 36.6 millones de dólares y durante el segundo mandato de Caldera del 94 al 99, los recursos aprobados para el SHYQ fueron 121.11 millones de dólares. El 69% de esos recursos (879 millones de dólares), fueron aprobados durante el gobierno del expresidente Hugo Chávez y el actual presidente de la República, Nicolás Maduro.
“De 1974 a 1999 la obra se paralizó en varios períodos por cuestiones legales, demandas contra las empresas, contra el Estado venezolano que se centraban en la discusión de la viabilidad del proyecto. En los años 78-79 el proyecto tuvo problemas de financiamiento”, recalcó Guillermo Palacios, quien fue diputado de la Asamblea Nacional en 2015 y desde 2005 investiga los hechos de corrupción que están tras esta obra.
Contó que entre la década del 70 al 80 se creó todo un movimiento social en Lara que tenía que ver con la búsqueda de recursos para que no se paralizaran los trabajos de la represa. “Se aprobaron leyes especiales de financiamiento de la obra y eso permitió darle continuidad. En esa oportunidad yo era diputado a la Asamblea Legislativa, y era como algo sagrado la búsqueda de recursos para ese fin”, rememoró. Durante ese tiempo había gente que era partidaria a la construcción del Sistema Hidráulico Yacambú Quíbor, y otros lo adversaban, porque llegaron a pensar que el proyecto no era factible desde el punto de vista financiero y técnico. “En la Cuarta República, el proyecto tuvo que vencer muchos obstáculos para tener continuidad”, recalcó Palacios.
Los avances en esos primeros 26 años, según reseña el Colegio de Ingenieros del estado Lara eran: “La presa estaba terminada en un 90%; la berma estabilizante estaba terminada en el 100%; la excavación de la descarga de fondo del embalse estaba terminada 100% y sólo faltaba revestir y colocar las compuertas; el aliviadero estaba terminado en un 30%, aproximadamente. Considerando todas las estructuras que conformaban las Obras de Regulación, estas estaban terminadas en un 83,99%”, lo que representa que faltaba apenas el 16,1% para terminar la obra.
Llueven anuncios sobre el Sistema Hidráulico
El Colegio de Ingenieros del estado Lara ha contabilizado desde abril de 2003 hasta noviembre de 2012, al menos 14 anuncios de representantes del alto gobierno prometiendo la culminación del SHYQ, sin que hasta ahora se cumplan.
El presidente Hugo Chávez hizo cuatro anuncios durante su gestión, llenando de esperanza a los pobladores de Lara que sus problemas de agua acabarían, sin que ninguna tuviera éxito. Estas promesas se daban cada vez que se acercaba un proceso electoral o en plena campaña política.
“El Yacambú, varias quebradas le van a caer a esta gran represa; además de la complejidad del túnel de 24.3 kilómetros de largo, 4.40 metros de diámetro, cruzará parte de la Cordillera Andina, en algunos puntos el túnel va a estar a 1.200 metros de profundidad, y además, atravesando una falla geológica, la falla del Boconó. Así que es una obra monumental. Yo quiero felicitar a los trabajadores que están allí laborando, porque la obra marcha adelante”, expresó Chávez durante el Aló Presidente número 148 de fecha 4 de abril de 2003.
El SHYQ se proyectaba como un polo de desarrollo económico para municipios como Andrés Eloy Blanco, donde está ubicada la obra, Jiménez e Iribarren. De culminarse se mejorarían las condiciones de vida de la población. Al menos unos 19 mil empleos agrícolas se podrían proporcionar en el Valle de Quíbor, según estimaciones del Gobierno nacional.
Desde 1998, este proyecto obtuvo financiamiento internacional, la Corporación Andina de Fomento (CAF) expresó en su informe anual correspondiente al año 2009, que había destinado hasta entonces, unos 200 millones de dólares.
Vicios hallados
En un informe presentado a la Comisión de Ambiente y Cambio Climático de la Asamblea Nacional en fecha 30 de junio de 2011, que fue elaborado por una serie de parlamentarios, entre ellos Guillermo Palacios, se indica que desde 2008 la ejecución del Sistema Hidráulico Yacambú Quíbor comenzó a tener “vicios legales”.
Se creó el Consorcio Yacambú 2008, constituido por las empresas Dayco e Impermeca, conformado por funcionarios que venían de Hidrolara.
El informe también resalta que hubo licitaciones que no cumplieron lo establecido en la ley, o contratación de empresas de manera irregular porque estas compañías no tenían experiencia para la construcción de este tipo de obras de gran envergadura.
Técnicos habían indicado que colocar una geomembrana en el túnel era inadecuado, la misma se perdió. “Hay un Informe de la Contraloría General de la República que se produjo por la denuncia que nosotros hicimos en 2012, porque resulta que la adquisición de la geomembrana requirió de muchos otros equipos, como seis perforadoras que iban a entrar al túnel para colocar parte del revestimiento, pero no cabían en el túnel. Eso significó una pérdida de recursos para la República y los larenses, porque era dinero para la continuación de la obra, para que los barquisimetanos tuvieran el derecho humano de recibir agua en calidad y cantidad adecuada”, resaltó Palacios.
“La obra del SHYQ está paralizada completamente desde 2015. Por lo tanto, hay que pensar en otras alternativas para la solución de agua en el estado Lara”, sentenció Luis Fernando Arocha, experto en temas hidráulicos y coordinador de la Comisión de Agua del Colegio de Ingenieros de Venezuela.
Alega que generaciones enteras de barquisimetanos tienen casi que en su ADN, la creencia de que el SHYQ iba a solucionar el problema de escasez de agua, aunque en la última década la esperanza se ha diluido.
“Para el día que se llegue a terminar Yacambú-Quíbor, sus aguas no serán suficientes para cubrir el déficit de este servicio que tendrá Morán, Jiménez y Barquisimeto. Desde el año 2005, la represa Dos Cerritos, que es muy noble, ya no da para más”, aseguró Luis Fernando Arocha, quien lleva décadas exhortando al Gobierno a crear nuevas alternativas de agua, debido a que en 25 años de revolución en el país no se ha construido ningún embalse, mientras que desde la década 20 hasta 1999 el Estado venezolano creó 95 embalses en todo el territorio nacional.
