Evana Materán Díaz | LA PRENSA.- El billete de 100 mil bolívares es sinónimo de confusión, preocupación e incomodidad. Guaros se han encontrado con limitaciones al momento de comprar o pagar un servicio. En algunos comercios obligan a adquirir varios productos para no dar vuelto o les cobran una comisión a los clientes por aceptar el billete.
La disponibilidad de efectivo en la calle cada vez es más reducida. Los clientes y comerciantes intentan rendir el sencillo por lo cual es casi imposible dar vuelto o cambiar los billetes de bs 100 mil por otros de baja denominación.
“Quería comprar dos bolsas de jabón en polvo en los chinos, pero no me quisieron vender porque no tenían vuelto”, comentó Gustavo Colmenárez, mientras esperaba en una cola para cobrar la pensión. Detalló que su compra tenía un valor de 50 mil bolívares pero no le quisieron aceptar el billete de bs 100 mil y se fue con las manos vacías del establecimiento.
Al parecer esta modalidad la están aplicando los comerciantes asiáticos para no desprenderse del efectivo y lograr que los clientes compren más productos hasta gastar todo el valor del nuevo billete en su negocio.
Un grupo de pensionados que escuchaban la amarga experiencia de Colmenárez también revelaron que en otros comercios evitan que los clientes paguen a través del punto de venta para que tengan que entregar efectivo.
Para comprar 10 mil bolívares en sardinas, el señor Jaime Escobar tuvo que pasar el “billete grande”, pues no le aceptaron la tarjeta. Él si corrió con suerte y le entregaron el vuelto pero salió del mercado con los bolsillos llenos de billetes de 50 y 100 bs.
“Andar por la calle con el vuelto también es un peligro”, aseveró Escobar. Otros consultados respaldaron su opinión y aseguraron que cargar sencillo puede convertirlos en víctimas para la delincuencia.
La incomodidad de realizar compras con el nuevo papel moneda se repite en las bodegas. La falta de billetes de baja denominación no permite que los bodegueros puedan dar vuelto cuando se compra un producto que cueste menos de bs 20 mil.
Los pequeños comerciantes que si aceptan el billete también se ven limitados porque no tienen sencillo. Tienen que recibirlos como máximo de dos clientes por día, de lo contrario se quedan sin efectivo para seguir trabajando.
El nuevo billete se ha convertido en un dolor de cabeza para muchos barquisimetanos. Al salir del banco los pensionados se preocupan por no poder pagar el pasaje con un billete de alta denominación. Buscan la forma de descambiarlos para tener sencillo que les permita trasladarse en el ruta.
La señora Carmen Martínez se vio en la necesidad de pedir que le cambiaran el billete de 100 mil bolívares en una bodega pero fue engañada. Ella recibió el dinero y se fue confiada hasta su casa. Al contar la paca de billetes se dio cuenta que le habían descontado bs 20 mil “por el favor”.
Exigen nuevos
Los consultados por La Prensa comentan que al llegar a un comercio esperan que también les den el vuelto en billetes nuevos, es decir, de 500 a 10 mil bolívares.
Reconocen que es complicado por la falta de efectivo en las calles pero aseguran que así será más fácil para cancelar al momento de comprar. Manifiestan que de esta manera también se evita que algunas personas se aprovechen de la situación y ejecuten estafas a los adultos mayores.