Héctor Rodríguez | LA PRENSA de Lara.-& ;El coronavirus ha trastocado hasta la Semana Santa en el mundo. La pandemia obligó a confinar las actividades de los días santos que es uno de los momentos más importantes de la tradición católica, que conmemora la muerte de Jesús en la cruz y en esta oportunidad se llevará a cabo sin la presencia de los fieles, sin el tradicional lavado de pies y sin el conmovedor vía crucis precedido por los sacerdotes.
Debido a la pandemia de COVID-19, el Vaticano dictó a las parroquias universales una decisión sin precedentes en la historia reciente de la Iglesia y fue tomada «debido a la actual emergencia sanitaria«. En Lara, el monseñor Víctor Hugo Basabe a través de un comunicado propuso que la semana mayor se viviera en cada casa con un «carácter íntimo y familiar» y para ello enumeró una serie de sugerencias que podrían cumplir los católicos para seguir con la tradición pero cumpliendo la cuarentena de prevención.
«Es una bonita oportunidad para rescatar en nuestras casas aquellos antiguos altares de nuestros abuelos donde creció la fe?Desde ya quiero invitarlos a que estos días sean de profunda oración y así quede patente que nuestros hogares son autenticas iglesias domesticas. Invito a todas las familias a destinar en sus casas un lugar ante el cual recogerse en oración familiar» expresa Basabe en el comunicado que redactó en nombre de la Arquidiócesis de Barquisimeto.
Entre las propuestas y recomendaciones que monseñor ofreció a la colectividad van desde cumplir las tradiciones diarias desde sus casas hasta aportes tecnológicos como una aplicación de internet que se puede descargar a los celulares y tablas digitales.
Monseñor también hizo un apartado para los párrocos, diáconos y agentes pastorales a usar todos los medios posibles para que los feligreses puedan celebrar cada fecha de la semana santa desde sus casas. Recomendó el uso de medios de comunicación, redes sociales, internet, altavoces para que los católicos puedan sentir desde sus hogares la pasión de Cristo.
Además de la pandemia, otra de las razones que obligó al Vaticano a suspender las actividades de la semana mayor fue la muerte de 67 curas a causa del coronavirus. La Conferencia Episcopal italiana confirmó que los decesos se trataron de sacerdotes ancianos que residían en el norte de Italia, la zona más golpeada.
Explican desde el «país de la bota» que los curas fallecidos se contagiaron por, entre sus diferentes labores, ofrecer la extrema unción a pacientes al borde de la muerte. Esto ha llevado que el papa Francisco esté retransmitiendo por primera vez las misas de las siete de la mañana en la Casa Santa Marta, su residencia, donde ha rezado por las familias y los médicos que luchan contra la pandemia.
«Muchos fieles rezan el rosario conectándose a través de la radio, la televisión o la web. Vivimos un momento excepcional. No olvidemos que Jesús habla de la oración personal invitándonos a rezarla en nuestras habitaciones y por lo tanto en nuestras casas», explican desde la santa sede.
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