Jhonny Pérez | LA PRENSA DE LARA.- El primero de octubre se celebra el Día Internacional del Café; sin embargo, para los productores larenses de este rubro no es un día para celebrar mucho, más bien lo consideran como un día de lamentos y echar una mirada al pasado a la época dorada del café.
Aunque no es un patrimonio cultural, el café venezolano ha trascendido nuestras fronteras y es que antes de la explotación petrolera en 1976, el país era considerado un principal productor y exportador de café posicionándose en el segundo país con más producción por varias décadas.
La preocupación de la Federación Nacional de Caficultores es, según Maximiliano Pérez, presidente de la federación, es que el arte de la caficultura va en vía de extinción, ya que de 85.000 familias productoras que se contabilizaron hace 25 años, actualmente sólo hay entre 7.000 u 8.000 familias.
«No existe una estadística creíble, pero estamos casi seguros que solamente contamos con 7.000 u 8.0000 familias aproximadamente productoras de café, los motivos están en la súper inflación que vivimos y a esto súmele el éxodo venezolano y el no relevo en esas familias», acotó además el presidente de la federación.
El productor, Oscar Díaz Orellana, recuerda con nostalgia aquellos años en que la producción cafetalera estaba en su mejor apogeo, informando que hasta 1998 las cosechas eran de 1.550.000 quintales de café con un consumo de 950.000 quintales y exportación de 600.000 quintales.
«Los productores de café somos unos héroes, esto porque hemos tenido que ingeniárnoslas para lograr una efectiva producción, ya que el costo total de producción entre el año pasado hasta la actualidad se incrementó de 180 a $240 con merma de pérdida de $60», señaló Orellana.
La producción cafetalera ha tenido una caída libre que representa el 94,2% de la producción neta, estadística aportada por el Sindicato Nacional del Café.
Importación
Maximiliano Pérez también notificó que a pesar de que las publicidades pretendan hacer creer que la producción de café está al máximo siendo 100% el café venezolano, esto no es cierto, pues solamente 5,8% del mismo es producción neta del país.
«En rueda de prensa nacional se hizo saber que el sector cafetalero se encuentra prácticamente en un paro técnico gracias a las realidades que estamos viviendo; de hecho, se propuso mecanizar el proceso de producción; sin embargo, nuestros cultivos están en zonas altas y la siembra, mantenimiento y cosecha de los granos debe ser manual», sostuvo Pérez.
En cuanto al factor económico, los productores sostienen que no existe un sistema económico que haya logrado trabajar a pérdida, refiriéndose a que la producción de café es el único rubro al cual un tercero coloca precio.