Osman Rojas | LA PRENSA.- “Un mísero sueldo es lo que ganamos para todo el trabajón que tenemos encima”, dijo con rabia María Aranguren, quien junto a sus compañeros de trabajo trancaron el paso vehicular en la avenida La Salle, frente al Hospital Dr. Pastor Oropeza de la ciudad de Barquisimeto, lugar donde laboran.
“¿Cómo es posible que mi quincena esté por debajo del costo de una harina precocida que hoy ronda los 400 mil bolívares?”, mencionó la desdichada enfermera, quien al mes percibe un sueldo de 600 mil bolívares.
Con pancartas y a una sola voz trancaron desde 8:00 de la mañana durante tres horas 50 personas frente al centro asistencial, exigiendo ajustes salariales que, a juicio de los afectados no les alcanza ni para los pasajes,como es el caso de Milena Perozo, una obrera que gasta 60 mil diario en el ruta que la lleva y trae desde su casa en el barrio El Tostao hasta el Hospital, “yo vengo a trabajar a honores porque la platica se me va sólo en pasajes. Y no pienso renunciar porque luego pierdo mis años de servicio y no me sale la jubilación”, alegó.
“Me quemé las pestañas estudiando por cinco años para ganar tres lochas”, mencionó Rosa García, enfermera, quien sin importarle amenazas de despido o sanciones, informó que continuarán resteados en las calles hasta que las autoridades aprueben un ajuste salarial digno de las labores que realizan, tanto para los licenciados como los obreros de la institución.
“Invito a todos los que por miedo a represalias no salieron a protestar por sus derechos, que vengan y nos apoyen porque en la unión está la fuerza”, exclamaba la mujer hasta quedarse sin voz.
Los protestantes comentaron que tienen un cronograma de protestas denominado “hora cero” e insistieron en cumplirlo hasta que les cumplan el ajuste salarial solicitado.