Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara.- Los apagones, la falta de efectivo y la inseguridad han puesto a tambalear al sector comercial e industrial de Carora, municipio Torres. Estos problemas atacan tanto a propietarios como a consumidores, quienes deben ingeniárselas para estirar la plata y sobrevivir.
La Asociación de Comerciantes e Industriales de Carora con sus 160 afiliados, sin incluir 2 mil comerciantes informales, de los locales ubicados en las avenidas Bolívar, Francisco de Miranda y 14 de Febrero, donde se encuentran alrededor de 600 locales aproximadamente y otros 67 instalados en los 5 centros comerciales, como Orlando, San Ignacio; Trinidad; El Cairo y Chaliki, revela que el 41,5% de estos han cerrado por la situación económica y la baja en ventas en 60%. Le atribuyen ese descenso a los apagones que ponen lentos los puntos y la gente no tiene billetes en los bolsillos
Otros comerciantes prefirieron cambiar de rubros, especialmente vender comida, víveres y combos de productos de higiene personal, pues estos le generan más ganancia y no tienen tanta pérdida, señaló su presidente Fernando Alejos.
Otro problema que puso en aprietos al Insemac y a los concejales fue el alza en un 10% de la alícuota por patente, obligándolos hacer una mesa de trabajo. Cuando los comerciantes echaron números y mostraron que no le daban margen de ganancias, reajustaron el tributo, quedando por ejemplo, para licorería 1%; ferretería 1,4%; hotelería 1,5%; Industrial 0,5%, restaurantes 1,8% y cigarrillos en 4,5% de sus ganancias brutas.
Los caroreños de a pie deben madrugar para dirigirse al comercio y hacer colas para adquirir sus productos de la cesta básica, vestido, medicinas y si los churupos alcanzan para una «bala fría» o una bebida espirituosa., si es que los puntos permiten pasar la tarjeta para cancelar.