Osman Rojas | LA PRENSA.- El más profundo de los temores se volvió realidad. La enfermedad había desaparecido del diagnóstico cotidiano, convirtiéndose en una patología arcaica, propia de países de extrema pobreza y subdesarrollados. Ahora, sin un ápice de clemencia la tuberculosis aparece en los pulmones frente a los ojos temerosos de los doctores que observan cómo una dolencia del pasado vuelve en el tiempo para arrebatar la vida de los venezolanos.
En el área de tuberculosis del Hospital Luis Gómez López se diagnostican 11 nuevos casos mensuales, cifra que triplica la cantidad de pacientes ingresados a la institución en febrero del año pasado. Así lo dio a conocer María Ghini, directora del servicio antitabáquico del estado.
“Con mucha preocupación vemos cómo la enfermedad repunta en el estado. Ahora mismo, el 6 % de las muestras de sputter que se toman en el hospital dan positivo y eso debe llamar la atención de las autoridades a nivel nacional”, dijo Ghini al ser consultada.
La especialista aseguró que la mala alimentación es un factor determinante en el aumento de la enfermedad. “La gente no está comiendo, hay anemia y las defensas bajan. Venimos alertando de esta situación para que se tomen cartas en el asunto porque el problema se nos escapa de las manos”, dijo la doctora.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que 11 de 100 mil habitantes sufren de tuberculosis, pero en Lara son 16 de cada 100 mil los que presentan la patología, cifra que ubica a la entidad como el cuarto estado con más casos de tuberculosis superados sólo por Delta Amacuro, Zulia y Monagas.