Osman Rojas | LA PRENSA.- El drama de los pacientes renales continúa. La falta de medicamentos en los centros especializados golpea con fuerza a los enfermos, quienes se ven en la obligación de aplicarse diálisis con insumos vencidos para seguir con vida, así lo dio a conocer Héctor Colmenárez, presidente de la Fundación Amigos del Paciente Renal en Lara.
“Los familiares de personas que han muerto y que tienen tratamiento en sus casas nos han donado, pero eso puede tener un efecto secundario como mareos o intoxicación. Lamentablemente estamos en un país donde se ha marginado al enfermo de diálisis”, denunció Colmenárez.
Ahora mismo hay 35 niños que necesitan diálisis peritoneal (tratamiento que consiste en insertar una manguera por el estómago) y que están a la buena de Dios.
“Nosotros necesitamos una respuesta seria, la gente del Seguro Social nos da falsas esperanzas y nosotros no queremos ilusionarnos. Exigimos una solución concreta al problema porque nos iremos a huelga de hambre si no hay insumos para la próxima semana”, detalló.
Para Colmenárez es necesario que se importe, con carácter de urgencia, el material para las diálisis, pues la tasa de mortalidad aumenta con el pasar de los días. “Parece que el Gobierno quisiera condenarnos a morir y eso es injusto. Somos seres humanos que merecemos respeto y trato igualitario”, dijo Colmenárez.
En total, el estado tiene a 160 pacientes que necesitan diálisis peritoneal y que día tras día improvisan en los centros públicos para poder cumplir con sus tratamientos.
Contra las cuerdas
No son sólo los pacientes de hemodialisis o diálisis peritoneal los que deben lidiar con la escasez de medicamentos e insumos médicos en el país. Las personas trasplantadas también están contra las cuerdas por la falta de inmunosupresores en el mercado.
“Los fármacos para que el organismo no rechace el riñón no se consiguen en ninguna parte y eso es alarmante”, denunció Jackeline Pérez, paciente trasplantada en Lara.