Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara.- Vecinos residenciados en los caseríos del municipio Iribarren y Palavecino viven diariamente el calvario para trasladarse a sus lugares de trabajo o al centro de Barquisimeto y Cabudare ante la desaparición de rutas vecinales, obligándoles a caminar hasta 2 o más kilómetros para salir a la carretera principal o a una avenida de estas ciudades; y si logran por suerte agarrar una unidad, su conductor los deja a mitad del camino porque según ellos la ruta es corta.
El Sindicato Automotor del estado Lara, en la vocería de su presidente Geovanny Peroza, ha alertado sobre la paralización progresiva de las unidades de transporte público ante el alto costo de los repuestos y ahora sumado a la escasez del combustible la prestación del servicio se puso complicada.
Ante esta situación los usuarios deben utilizar rutas no seguras como las «rutachivo» o simplemente levantar el pulgar para que algún conductor bondadoso lo saque de los caminos solitarios.
En la vía El Placer del municipio Palavecino, los moradores comentaron que pasan hasta 3 horas para esperar una chalana o un carro de 5 puestos, porque prácticamente las líneas Los Soberanos y Las Acacias retiraron el itinerario.
Según Rosibeth Pérez, «los que vivimos en Chorobobo y Coco ‘e Mono pasamos roncha, sol y lluvia para poder ir a Cabudare», comentó.
Por la vía vieja de Yaritagua los autobuses no pasan como lo hacían antes sino que «si voy solo, algún tractorista me lleva guindando hasta el central Río Turbio, y camino hasta la intercomunal Barquisimeto-Cabudare», dijo Jesús Zambrano.
«Se perdieron las rutas vecinales y la AMTT de Palavecino e Iribarren no corrigen esta situación», indicó Rosa Sánchez.
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