Osman Rojas | LA PRENSA.-Un mecate atraviesa de punta a punta el camión 350 que carga pasajeros frente al Hospital Central de Barquisimeto. El conductor grita “Tamaca, Tamaca”, mientras las personas se empujan por ocupar un espacio en el vehículo.
Cinco minutos después el vehículo pesado luce repleto. El conductor, afoscado por el calor, se baja para asegurar que todo esté bien y antes de arrancar lanza una última advertencia: “los que van en la orilla, agarrense del mecate”. Los pasajeros quizás no lo saben pero esa es la única garantía de seguridad que hay en el “rutachivo”.
Y es que la falta de transporte público en todo el estado Lara hace que las personas arriesguen hasta la vida para poder llegar a sus destinos. Niños, adultos, personas de la tercera edad y hasta discapacitados se ven en la obligación de viajar en ruta chivos. “No pasan autobuses y no podemos amanecer en las paradas”, dice molesta la señora Rosa Sánchez mientras aborda un camión 350.
Aunque estos vehículos “resuelven” el problema del transporte la utilización de ruta chivos es un arma de doble filo para las personas y es que, según los números que maneja la red ambulatoria en el estado, el pasado mes de abril se registraron cuatro accidentes en estos transporte. Dos de las personas lesionadas pasaron hasta una semana hospitalizadas por sus heridas.
En Venezuela viajar en transporte público también es peligroso”, comentó en su momento el doctor Julio Díaz, médico integrante de la red ambulatoria.
Lo que más indigna a los especialistas es la apatía mostrada por las autoridades regionales. Hasta ahora la vocería de la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito (AMTT) no se pronuncia y cada vez que La Prensa intenta hablar con él los despachos de la oficina son cerrados argumentando que el presidente se encuentra en reuniones.
Luis Contreras, director de la alcaldía de Iribarren, ha dicho en reiteradas ocasiones que los choferes de rutas que estén abusando con el pasaje serán sancionados pero cuando se le consulta sobre los ruta chivos la respuesta se limita a un “trabajamos en resolver eso”.