Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- En las calles hay más agua que en las tuberías. Esa es la denuncia que hacen los habitantes de la tercera etapa de El Ujano,quienes el pasado sábado 19 de junio vieron cómo una tubería reventaba en la zona dejando a cinco comunidades sin el servicio.
Según explican las personas consultadas el problema se presentó a las 5:00 de la tarde cuando de uno de los huecos de la calle 17, al final de la tercera etapa de El Ujano, un chorro de agua empezó a salir con bastante fuerza.
«La gente no sabía qué hacer. Había mucha presión en el chorro y en poco tiempo la calle se volvió un río. Aquí había gente que tuvo que abrir hueco en las paredes de la cerca para que el agua saliera. A la gente el agua se le metía a las casas. Las personas estaban impactadas por lo que estaba pasando», comentó la señora Raiza Sánchez, vecina del lugar.
Las personas explicaron que apenas vieron el agua salir de la tubería empezaron a llamar a las autoridades. Protección Civil, Hidrolara e incluso los bomberos fueron algunas de las instituciones telefoneadas, pero nadie les dio respuesta. «El agua la cerraron a las 9:00 de la noche y fue allí cuando paró todo», comentaban los vecinos.
Indio Manaure, parte de Ravicini. José Gregorio, Las Clavellinas y la tercera etapa de El Ujano fueron los sectores afectados por el colapso de la tubería. «Mucha gente se beneficia de esta toma y es por eso que hacemos un llamado a las autoridades regionales para que vengan y solventen lo antes posible esta situación», comentaba el señor Alfredo Galantón, residente de la tercera etapa.
Aunque el colapso de la tubería se manifestó el sábado por la tarde este problema no es nuevo, pues las personas denuncian que en las calles se podía ver cómo el agua salía de las tuberías. «Lo que pasó fue que el tubo terminó de reventar. Eso es algo que tarde o temprano iba a pasar, porque a este sistema no se le hace mantenimiento. Esas tuberías deben tener unos 40 años«, decía con molestia la señora Irene Mejías.
Lo que más preocupa a las personas es que este problema se extienda, pues entienden que cada vez que hay un colapso en las tuberías las autoridades tardan para dar respuesta.
«Lo que le pedimos a las autoridades es que se pongan la mano en el corazón porque son más de 700 las familias que estamos quedando sin agua. Hay muchas personas que necesitan del servicio y da tristeza que por la poca inversión el agua esté corriendo en las calles», decía Mejías.
Al cierre de esta edición la comunidad no había recibido visitas de las autoridades.