Osman Rojas | LA PRENSA.- El Banco de Sangre J.J Boada del Hospital Central se convirtió en un blanco fácil para la delincuencia. Por tercera vez en lo que va de año el centro médico ubicado frente al servicio de oncología (SAO) fue robado.
En esta ocasión los malandros sacaron los tubos del baño de la institución.
“Fue durante una jornada de donantes. Estábamos felices porque ese día recibimos a muchas personas y mientras nosotros estábamos ocupado sacaron el tubo”, dijo con asombro el doctor Emir Roa, director del banco de sangre.
El doctor aseguró que no es la primera vez que esto ocurre. En dos ocasiones más el centro de salud ha sido robado e incluso, en una oportunidad, los ladrones se llevaron un reproductor DVD de la institución.
“Cuando ven la oportunidad de robar algo lo hacen y eso es falta de conciencia porque esta institución le presta el servicio a muchos enfermos”, dijo Roa.
Además de lidiar con los robos, el especialista destacó carencias importantes en las instalaciones como la falta de un equipo de aire acondicionado en el área de quimioterapias.
“Nosotros preparamos las quimioterapias en SAO porque aquí no tenemos las condiciones para hacerlo. Tenemos seis meses con el aire dañado y eso nos limita”, concluyó.