William Croes | LA PRENSA.- La propuesta de reubicación que hizo la Zona Educativa Nacional generó más zozobra en los padres y representantes de la Unidad Educativa Cantaclaro. Denuncian que además de pasar por encima de la orden emitida por el tribunal la distribución se hizo sin una evaluación minuciosa de cada uno de los 290 niños.
Para los representantes la Zona Educativa Nacional quiso hacer una gracia que resultó ser una morisqueta. La redistribución de los 290 niños tuvo múltiples fallas que generaron una alerta mayor en los padres y niños, quienes no han podido disfrutar sus vacaciones por la incertidumbre de saber si comenzarán el año en su colegio o en una escuela pública.
“De la lista que sacó la Zona Educativa hay 30 niños que quedaron por fuera, no aparecen asignados en ninguna institución”, expresa Alexánder Zambrano, un representante que manifiesta su preocupación ante la improvisación que ha tenido la dirección de la Zona Educativa Nacional.
La distribución de los estudiantes fue tan dispar, que hay padres que tenían dos hijos estudiando en el Colegio Cantaclaro, y en la nueva lista aparecen en dos escuelas distintas. Esto es un dolor de cabeza para los padres porque de aceptar la reubicación perderán la comodidad de llevarlos a ambos a un mismo plantel.
“Otra de las fallas es que no hicieron un estudio de residencia. Ubicaron a los niños en instituciones bien retiradas de sus hogares y dificulta aún más el traslado”, expresa Dunia Hernández, una de las representantes, quien señala que hay una orden emitida por tribunales de comenzar el proceso de reinscripción de los niños en la UE Cantaclaro.
Los padres han tomado una postura conciliatoria ante la amenaza de un nuevo desalojo de la propiedad donde funciona la institución educativa. Lo que piden es que se les dé un lapso de un año escolar más para ellos ir tomando sus previsiones de buscar cupo en otros colegios, también que permita a los dueños del plantel buscar otra sede.
“Es el derecho a la educación de 290 niños. Es un colegio que tiene 32 años de funcionamiento y 26 promociones de quinto año. No es justo que todos los niños queden a la deriva”, recalca Zambrano.
Ayer en horas de la mañana, padres y niños marcharon desde la Plaza de La Justicia hasta la Defensoría del Pueblo entregaron un comunicado a Elba Yris Rodill, y también se reunieron con el gobernador.