El uso de la burundanga, nombre informal de la escopolamina, ha resurgido en las calles del centro de Barquisimeto como un método eficaz y discreto para robar a personas desprevenidas. A través de las redes sociales, las víctimas han reportado casos en los que han sido despojadas de sus pertenencias bajo los efectos de esta sustancia que actúa como un poderoso depresor del sistema nervioso.
Desde hace años, las denuncias han coincidido en describir un patrón común: los delincuentes suelen abordar a sus víctimas en lugares concurridos, como plazas, mercados y paradas de transporte. En muchos casos, la droga es suministrada en bebidas, alimentos o incluso por contacto físico.


Poca información oficial sobre hechos con burundanga
Aunque las autoridades de seguridad del Estado Lara no han emitido un informe oficial, una joven relató en su cuenta de TikTok que ella y su novio fueron víctimas de un robo de 100 dólares en las cercanías de un centro comercial, ubicado en la carrera 22 con calle 25. Según su testimonio, una persona de la tercera edad se les acercó y estrechó la mano de su novio, momento en el que sustrajo el dinero.
«Él nos dijo que conocía una tienda que aceptaba celulares a cuotas, y era justo lo que estábamos buscando. Mi novio dice que, al tocarle el hombro, sintió que un polvo salía de las manos del hombre», contó una de las víctimas en un video.
José Trujillo, médico toxicólogo, advirtió que este método que implica uso de la burundanga se está convirtiendo en una estrategia recurrente en manos de delincuentes que buscan anular la voluntad de sus víctimas para cometer actos delictivos graves, como robos y violaciones. «La escopolamina actúa rápidamente en el sistema nervioso central, causando pérdida de la voluntad y amnesia temporal».


El doctor Trujillo también alertó sobre la combinación de escopolamina con benzodiazepinas. Dijo que este cóctel potencia y prolonga los efectos tóxicos, dificultando la recuperación de quienes han sido expuestos. Las víctimas no sólo pierden la capacidad de razonar o resistirse, sino que su recuperación se vuelve más lenta y compleja.