Osman Rojas D | LA PRENSA de Lara.-& ;El miedo se ha sembrado en la población larense. El aumento en los casos de coronavirus que ha registrado la entidad en las últimas semanas hace que el temor a contagiarse aumente. En cada grupo de WhatsApp o en cada conversación con vecinos es normal escuchar la frase «en la zona hay casos positivos«, situación que ha generado una especie de pánico generalizado.
De acuerdo a un sondeo realizado por el equipo periodístico del diario LA PRENSA en Lara siete de cada diez larenses tienen miedo a contagiarse. El temor en algunas personas es tan alto que muchos han decidido aislarse pues entienden que, en medio de una situación tan compleja, la prevención es clave.
«Lo que da miedo no es enfermarse. Lo que da miedo es tener que depender de uno de los hospitales públicos en este país. Si aquí hay gente que se está muriendo por una simple asma que quedará para aquellas personas que terminen contagiadas con el coronavirus», decía Marta Alvarez, ama de casa residenciada al oeste de la ciudad, que asegura que, en su casa ha instalado un puesto de desinfección improvisado. «Dejé cloro, agua con jabón y paños en la entrada para que la gente se limpie antes de entrar», señala.
Los problemas que hay con los servicios básicos es otro dolor de cabeza para las personas. Si bien es cierto a principio de la cuarentena en Lara no se veía tanto temor por enfermarse (los casos eran contados con los dedos de la mano) luego de superar el umbral de los 60 contagios las personas en la entidad han empezado a ver como la ausencia de agua potable es una condicionante a la hora de plantar cara a la pandemia.
«En todas las recomendaciones dicen que hay que lavarse las manos de manera constante. Yo quiero que alguien me explica cómo hacemos una rutina de lavado de manos si no tenemos ni siquiera agua en las casas para tomar o cocinar. La situación es insostenible», comenta Álvarez.
Las personas dicen que tienen que salir de sus casas porque es necesario trabajar y conseguir recursos; sin embargo, piden a las autoridades regionales que diseñen un plan para contrarrestar los embates del coronavirus. Aseguran que si ellos usan tapaboca lo recomendable es que, desde la gobernación, por lo menos se le garantice a la colectividad unidades de transporte en donde se cumpla el distanciamiento social. «Vamos uno arriba de otro», dicen.
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