Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Una gran sorpresa se llevaron conductores y transeúntes en la ciudad al encontrarse en la mañana de ayer con varios puntos de control cuyos oficiales impedían la circulación de vehículos y personas que no tuviesen salvo conducto y que no estuviesen dentro de los sectores priorizados, una medida que se aplica como prevención ante el aumento de los casos de COVID-19 y en medio de la cuarentena radical decretada por el gobierno nacional.
Donde se generó más embotellamiento fue en la entrada de Las Veritas al norte de la ciudad, donde solo había paso por un canal para personas que tuviesen emergencias, Transbarca y funcionarios públicos.
Usuarios que habían tomado unidades de transporte público para llegar hasta el centro, no les quedó más remedio que caminar por varios kilómetros hasta abordar otra unidad que los acercara más a sus destinos, debido a que a las busetas se les impidió el paso, por lo que tuvieron que devolverse.
Los usuarios calificaron como un calvario el poder pasar la alcabala, debido a que algunas personas duraron hasta más de una hora intentando pasar.
Aunque esta situación se vivió a muy tempranas horas de la mañana, ya para el mediodía, puntos de control como el del Puente Macuto y entrada a Cabudare habían quedado solos. Donde sí se mantuvieron fue en el centro de la ciudad, donde se les vio haciendo labores de perifoneo y haciéndole llamado a las personas para que cumplan con las medidas de bioseguridad, al oeste de la ciudad a la altura del cementerio también permaneció el punto.
Pese a los llamados de atención aún hay muchas personas que continúan sin usar el tapabocas.