Osman Rojas | LA PRENSA.- De la teoría a la práctica y de los libros a los consultorios médicos. Así ha sido el retroceso en la salud venezolana al ver que, de un momento a otro, enfermedades como el sarampión, la difteria, la fiebre amarilla y la malaria han aparecido en los boletines epidemiológicos.
Patologías que a finales de los años 90 estaban controladas han aparecido con fuerza y en el gremio médico se ha sembrado el temor. “Nunca antes había visto un caso de sarampión y ahora es común en los consultorios”, soltó Luzmila Leal, internista en la clínica IDB.
Para la especialista la falta de vacunas es determinante para explicar el repunte de enfermedades. “La salud preventiva desapareció y es algo alarmante lo que vemos en los centros públicos y privados del país”, dijo la doctora.
René Rivas, vicepresidente del Colegio de Médicos en el estado Lara, compartió la idea de Leal y dijo que en los últimos dos años la mortalidad en Venezuela aumentó por enfermedades que a principios de la década del 2000 estaban totalmente controladas. “Ha fracasado el Gobierno nacional en materia de salud”, soltó Rivas sin vacilar.
Los niños son los más afectados con esta situación. Pequeños con edades comprendidas de 2 a 5 años son extremadamente vulnerables y la situación lejos de mejorar parece empeorar cada vez más.
Milagro Acevedo, pediatra y vocera de la Sociedad Venezolana de Pediatría, aseguró que la morbilidad infantil seguirá en aumento en los próximos días, puesto que, en los centros públicos no hay ni BCG.
“Hay seis vacunas que nos están haciendo falta para completar el esquema de inmunizaciones de los niños en el primer año de vida. No hay BCG, no hay pentavalente, no hay neumococo, antiinfluenza, antihepatitis de ningún tipo y tampoco hay meningococo, esto hace que los niños sean vulnerables a cualquier enfermedad”, dijo la especialista en conversación telefónica con La Prensa.
Ruy Medina, director sectorial de salud en el estado Lara, aseguró, la semana pasada, que el inventario de tratamiento biológico está por el piso. “Hace meses que el Ministerio no manda nada”, denunció el galeno.