Redacción | LA PRENSA DE LARA.- Los comedores populares han sido la salvación de quienes no cuentan con alimentos en su hogar. La crisis en el país ha ocasionado que día tras día sean más las personas que se suman a colas en plazas, fundaciones o iglesias en búsqueda de comida.
Este miércoles un grupo de voluntarios realizó una jornada especial y gratuita en una pequeña plaza ubicada en la carrera 13 con esquina de la calle 44 de Barquisimeto, donde además de ofrecer alimentos a los presentes, efectuaron cortes de cabello.
La actividad comenzó al mediodía y fueron beneficiados más de 100 abuelos y abuelas.
Esta actividad se llevó a cabo en los alrededores de la «La Ciudad de los muchachos» -de Paquita-, un albergue para niños y adolescentes, pero en vista de la condición de calle que presentan algunos abuelos, ha sumado a su tarea brindar un plato de comida para los más necesitados.
En sus propios relatos
Libio Barreto, un anciano de 60 años contó que «no le queda de otra» sino asistir a las plazas en busca de comida, pues su pensión no le alcanza ni para su tratamiento ya que es hipertenso. Los precios se elevan a diario, dejando cada vez más atrás a los Bs. 7.000.000 del Seguro Social.
El testimonio de Carlos Jiménez de 63 años, es similar, ya que después de cumplir su años como profesor y ser jubilado en el sistema de educación, se ha visto en la obligación de asistir a las jornadas de las distintas fundaciones con una tacita en la mano para aprovechar los alimentos y cualquier otro beneficio que le regalen.
La señora Annerys Martínez de 60 años, quien asistió a la jornada con un morral a cuestas, comentó que todos los días le pide a Dios que algún día mejore la economía ya que prácticamente esta crisis los llevó a la indigencia.
Con información de Nota de Prensa