María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.-& ;»Queremos agua, queremos agua» era las consignas que gritaban ayer los habitantes de cinco comunidades, quienes ya están cansados de los «pañitos de agua tibia» que aplica Hidrolara tras cuatro meses sin el servicio.
Habitantes de Bella Vista, Santo Domingo, San Vicente, Veragacha y El Cercado llegaron a la hidrológica para exigir una respuesta, pues en algunas zonas suman más de cuatro meses sin agua y las cisternas que envía la alcaldía son de vez en cuando y no alcanza para cubrir las necesidades de todas las familias.
Las personas llegaron con pancartas y solicitaban al presidente de Hidrolara que saliera y les diera una solución, pues en estos tiempos de pandemia el agua es vital para cumplir con el protocolo de bioseguridad, pero, ni eso pueden hacer. En una de las pancartas se podía leer «el pipeo no es la solución» en referencia a las pocas veces que envían las cisternas.
En El Cercado son alrededor de 8.500 familias y el problema suma más de ocho años, pero con el pasar del tiempo se agudizó, pues de los tres pozos que los surtía de agua, solamente uno funciona a media máquina. Los vecinos dicen que de vez en cuando llega un chorrito de agua pero por dos o cuatro horas que no les da tiempo de llenar una pipa.
Los vecinos comentan que en Hidrolara nunca les dan una respuesta positiva y deben comprar agua, pero hay días que no tienen ni para eso, pues una pipa ronda 1 dólar, mientras que un tanque azul pisa los 5 dólares.
«A veces tenemos que pedirle a los vecinos o a cualquiera que tenga agua en el sector» dijo Juan Peña, quien añadió que sufren porque el agua es vital para cocinar, bañarse, lavar y mantener sus casas limpias. La situación es tan crítica que en ocasiones no tienen ni siquiera una jarra con agua en la nevera.
Los vecinos comentaron que ya son reiteradas las protestas que han realizado y siguen a secas. «En Bella Vista hay enfermos, personas que se hacen diálisis, adultos mayores y niños, necesitamos agua» dijo la señora Carlina Carmona.