Hector Rodríguez | LA PRENSA de Lara.- «A ella la agarran por el pelo y se la llevan en una tanqueta. La ruletean por toda Barquisimeto y Cabudare y en el acta de su detención colocan que fue un guardia quien la detuvo. A ella la acusan de herir a un militar y eso no es así, porque ella no es delincuente. El acta dice que la capturan en la avenida Venezuela con la 22 y que fue de noche y a ella la agarran a la 1 y media de la tarde y apareció a las 7 y 14 de la noche en el destacamento 121 y eso no fue así»
Este es relato dramático que hacen amigas de Elena Paulina Coviello Pizano cuando reclaman justicia y denuncian cómo la privativa de libertad de esta estudiante de psicología de la Universidad Yacambú está viciada y llena de incongruencias. Entre lágrimas de desesperación, abrazos de compasión y segundos después de ver a la muchacha dentro de una patrulla de la Guardia Nacional, el grupo de jóvenes expresa lo momentos inhumanos que vive su amiga luego de que saliera de la audiencia en tribunales que le aplicaron tras ser detenida el 30 de abril por las protestas de calle contra el gobierno de Nicolás Maduro.