María B. Jordán | LA PRENSA de Lara.- Por lo menos dos veces al año se le debería hacer mantenimiento preventivo a los puentes que se ubican en las carreteras de Lara, pero han pasado 10 y no le han hecho ni un cariñito.
Así lo afirmó Julio Gutiérrez, vicepresidente del Colegio de Ingenieros en Lara, cuando detalla que la vida útil de los puentes en la región se ha acortado y están a punto de colapsar por la falta de inversión gubernamental, lo que pone en riesgo la comunicación entre estados y por ende complica el tránsito de todo tipo. El experto hace hincapié que todos los que existen en Iribarren y Palavecino son los más preocupantes.
El ingeniero comentó que el sobrepeso de los vehículos pesados que no cumplen las restricciones de ley, la temporada de lluvias y el cauce de los ríos también debilitan poco a poco la infraestructura de los puentes y por no existir mantenimiento preventivo y correctivo, los 50 o 70 años de vida que tienen se acorta a 30.
El Macuto, Las Damas, Santa Rosa, El Mamón, el de la Ruezga y El Guardagallo son los remarcados en rojo debido a lo grave de su infraestructura. «Al Macuto hay que hacerle mantenimiento al cauce y al Guardagallo, los gaviones que protegen las bases se han deteriorado producto de las lluvias«, acotó. También informó que en todas las estructuras pasan aguas servidas, lo que incrementa el riesgo de destrucción porque la corrosión invade todo el puente y eso es peligroso.
El único responsable de la rehabilitación de los puentes es el Gobierno nacional, pero Gutiérrez aseguró que lo ideal es que fuesen las gobernaciones, para que a través de sus instituciones le metieran mano.
El asentamiento de la pista del puente El Mamón, ubicado en la Circunvalación Norte, se debe a una presunta obstrucción de flujo. «Esa agua se devuelve y choca nuevamente con las bases del puente«, razón por la cual se nota un hundimiento en ambos sentidos.
El bote de basura también afecta la vida útil de los puentes, cualquier cosa que la gente tire la corriente de agua los va a arrastrar, al punto que al chocar contra las bases del puente se va debilitando, comentó el ingeniero, detallando además que si hay una fisura se va saliendo el material.
Las personas comentaron que en el de Santa Rosa, hasta el mismo alcalde ha ido a inspeccionar el puente, pero hasta ahí llega. «Eso no le hacen nada, los carros han chocado con los separadores y así mismo siguen«, dijo Gregorio Rodríguez, asegurando que el 10 de junio hubo un accidente que produjo daños a una parte de la estructura.
«Lo más reciente fue hace una semana, un carro se llevó las defensas y siguen igual«, detalló el señor Rodríguez, asegurando que no recuerda la última vez que le hicieron un cariño al puente.