María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- El viernes pasado se agotó la paciencia de los conductores que estaban en la cola de la estación de servicio La Sierra, ubicada en la avenida Las Industria, al oeste de la ciudad. Como medida de protesta trancaron la avenida porque no le estaban garantizando el despacho de gasolina a pesar que estaban anotados en una lista.
«Si llega la gandola no nos van a surtir a los de placa 5 y 6» decían los conductores, pues supuestamente les darían el cupo a los de placa 7 y 8.
Como se recordará, desde el pasado miércoles 11 de agosto, el Gobierno regional retomó el plan pico y placa en las estaciones de servicio premium para la venta de combustible, una modalidad que se había aplicado en las bombas subsidiadas, pero que al poco quedó sin usarse pues el método no garantizaba a todos los conductores poder abastecerse.
Desde el miércoles son varias las protestas que se han generado en diversas estaciones de Lara porque los conductores afirman que la distribución no es constante y la poca gasolina que llega se acaba muy rápido y no cubre toda la demanda.
William Blanco, un conductor que esperaba surtir en la bomba La Sierra, comentó a La Prensa, que tenía tres días en cola hasta que llegó el día que le corresponde según el terminal de su placa. Sin embargo, no pudo surtir porque supuestamente la gandola descargó, y unos funcionarios militares informaron que no venderían gasolina.
Esta negativa desató la ira de los choferes que exigieron la venta de combustible para todos los que estaban en la cola cuya punta llegaba a la urbanización Los Crepúsculos.