María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Altos costos y fallas en la distribución de los insumos, fertilizantes, combustible y el alto índice de inseguridad tienen en una situación dramática al sector agropecuario, tomando en cuenta que, según líderes productores y ganaderos de Lara estiman que la producción se ubica en un 40% en la entidad.
«Venezuela necesita soluciones, no es posible que la producción esté en una situación dramática», expresó Julio Anzola, productor de Lara, quien agregó que el país tiene potencial agrícola, pero el sector está pisoteado, por lo que prácticamente están subsistiendo.
Anzola especificó que la producción en Lara se ubica en un 40% abarcando los rubros de café, caña de azúcar, leche e incluso maíz. Explicó que los altos costos de los insumos para llevar a cabo todo el proceso implica inversión, pues hasta el nuevo incremento en el precio del gasoil, también los golpea hasta para trasladar los rubros y encender maquinarias.
En cuanto al sector de la caña de azúcar, estiman que la producción ronde en un 20% «y por eso debemos buscar alternativas», dijo Anzola al destacar que los pocos productores que quedan activos se las ingenian para continuar.
Agregó que hace años atrás Venezuela cubría el 100% de la producción de maíz, pero hoy eso quedó en el olvido, porque incluso hasta esos rubros los están importando. «Porque ahorita se come hasta la arepa con maíz traído de afuera», dijo Anzola.
La información fue suministrada a través de una rueda de prensa, donde estuvieron presentes productores agropecuarios de la entidad, quienes expresaron su preocupación por el sector porque con el pasar de los años se convierte más dramático y difícil. Agregan que el sector primario también es una fuente de empleo importante para el país y ayuda con la desnutrición.
Uno de los puntos que también detallaron fue la inseguridad. «Mucha gente, por la misma necesidad, entra a las fincas a hurtar y eso afecta», dijo Anzola y van por herramientas y hasta la misma cosecha y los cuerpos de seguridad no hacen nada para contrarrestar la situación, por lo que los productores prefieren no seguir produciendo para evitar tener mayores pérdidas.