Johana Alvarado | La Prensa.- Durante estos días de conflictos en el transporte público, los roces entre estudiantes y conductores por el pago del pasaje estudiantil han florecido. Las disputas casi parecidas a las de perros y gatos se puede observar en muchas avenidas de Barquisimeto.
Manuel Villavicencio, vicepresidente del FCU de la UCLA, denunció que en los últimos días los estudiantes han sido rechazados, maltratados e incluso obligados a bajarse de las rutas por no contar con el dinero para pagar el pasaje.
Y es que el retraso en el pago del subsidio que el gobierno se ofreció cancelarle a los ruteros hasta que se instale el nuevo sistema de cobro de pasaje estudiantil ha generado rollos entre las partes.
Hasta la fecha no se han contabilizado la cantidad de atropellos contra estudiantes. De hecho, muchos agredidos prefieren quedarse en silencio por temor a ser señalados y excluidos de manera general.
Pero Villavicencio explica que los “atajaperros” entre conductores, líceistas y universitarios “tiene un trasfondo político que va en contra de los estudiantes”.
El Vicepresidente del Movimiento de Líderes Estudiantiles (Miles) José Monasterios, denunció que el gobierno busca confrontar al sector estudiantil con los transportistas y sus intenciones han llevado a que en los últimos días tengan lugar estas agresiones contra los estudiantes, que lo único que han dejado son malos ratos e incomodidades.
“No queremos que se repita lo que pasó hace 20 años atrás, donde estudiantes quemaron busetas y perdieron la vida por una lucha estudiantil, esas son etapas superadas, debemos sentarnos para buscar soluciones, ya basta de atropellos del gobierno, basta de chantajes”, concluyó.
A juicio de Néstor Graterol Presidente de la FCU de la UNY, el ejecutivo nacional se enredó las manos en la relación de estudiantes y transportistas, por ser estas comunidades tan numerosas y con importante influencia en el país.
Muchas han sido las promesas y en ausencia de respuestas ambos sectores han reaccionado en defensa de sus derechos.
Los estudiantes exigen las rutas estudiantiles o el nuevo sistema para el cobro de su pasaje y así evitar tantos líos.