Osman Rojas | LA PRENSA.-Los problemas con las aguas negras dentro del Hospital Pediátrico continúan. Aunque ya no es el área de trauma shock la afectada, la institución infantil ha visto cómo, desde hace dos días, un charco putrefacto se forma en la entrada afectando el desempeño de los trabajadores e incomodando a los visitantes.
El agua empezó a salir y el olor no se aguanta. Los trabajadores se van para afuera o recorren los pasillos para no calarse eso. Las autoridades ya tienen conocimiento, pero todavía no se sabe cuándo se van a dignar a arreglar eso”, comentó una residente del pediátrico que no quiso revelar su nombre por seguridad.
La informante cuenta que hay personas que han salido con el vómito en la boca porque el olor se intensifica en horas puntuales. “Después del mediodía y a eso de las 5:00 de la tarde el olor es dos veces más incómodo”, comentó.
La trabajadora indicó que ese no es el único problema con el que debe lidiar la institución pues la falta de insumos médicos los sigue golpeando con severidad.