Preparan a niños y adolescentes con síndrome de Down en artes y lenguaje

Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Desde el 21 de marzo de este año, fecha en que se conmemora el día mundial de las personas con síndrome de Down, María Sivira, psicóloga, ha tenido un objetivo de vida: lograr que niños y adolescentes con esta condición genética sean respetados, aceptados e incluidos en la sociedad para que logren trabajar, mejorar su lenguaje y hasta puedan responder racionalmente de acuerdo a su coeficiente. Su labor la desarrolla a través del Centro Integral de Bienestar Emocional de Venezuela (@CibeVzla) e inició cuando se dio cuenta de las escasas oportunidades que tienen para educarse estos seres especiales en Lara.

«La educación especial en Barquisimeto está muy escasa. Tenemos dos o tres centros públicos que están apoyando a estos niños y a nivel privado aceptan a uno por aula. Centros como Cibe se están sumando a estimular para que puedan reconocer vocales, los números, identificar colores, los animales. Las personas con síndrome de Down pueden ser independientes; de hecho, tenemos dos adolescentes que trabajan, tienen un lenguaje entendible, un racionamiento no con el mismo coeficiente de la edad, pero indudablemente sí pueden desarrollarse», explicó.

Cada sábado se reúnen psicólogos, terapeutas y psicopedagogos para atender a 10 personas con síndrome de Down de los cinco a 29 años, y los enseñan con actividades recreativas a conocer el mundo. En agosto fueron llevadas a la sede de los Bomberos de Iribarren para aprender primeros auxilios, han desarrollado jornadas médicas para que conozcan las partes de su cuerpo.

«Estos niños son altamente cariñosos, kinestésicos, es decir, tocan, les gusta observar, acercarse, dar besos, abrazos y eso a muchas personas les puede asustar. Además, no se les puede dar órdenes directas. Ellos no van a entender el ¡no corras!, el ¡quédate quieto!, sino que hay que distraerlos, en vez de darles la orientación lingüística hay que entregarles un objeto, hay que tener con ellos un libro de dibujos, hay que jugar y ayudarlos a entender», explicó.