José Sequera Rivero | LA PRENSA.- O que le explote o que se colee y cause un accidente ese es el riesgo que corren algunos choferes de carro, rutas o incluso motos que prefieren mandar a remendar el neumático una o varias veces antes que adquirirlo nuevo.
“Yo mandé a reparar mi caucho porque prefiero gastar 10 mil bolos en una vulcanización que comprar uno nuevo que vale más de cien mil”, es lo que dijo Hilario Andueza mientras estaba en una cauchera esperando una reparación.
Esto sucede, principalmente, porque las personas quieren salir rápido de ese problema y no tienen más de cien mil bolívares, que es lo que cuesta un caucho en la actualidad y buscan vulcanizar, colocarle pestañas, coser o cualquier remiendo posible que pueda tener un caucho.
“Nosotros, como lo que nos interesa es rodar, buscamos es ponerle chivas lisas porque sale más barato”, dijo Simón Torrealba, conductor de un ruta 5.
El chofer también contó que un caucho nuevo para autobús está por los 400 mil bolívares, mientras que una chiva vale 150 mil o una vulcanización está 30 mil bolívares y quieren es ahorrar lo máximo posible.
En el mismo punto, Benjamín Angulo, compañero de Torrealba, comentó que hace mucho tiempo no saben qué es un caucho nuevo, por eso compran chivas que, incluso, se puede ver a simple vista la banda de rodamiento.
De acuerdo a una consulta digital hecha por el equipo reporteril de La Prensa, entre los riesgos de andar con cauchos remendados está que puede haber desde un pinchazo hasta el desprendimiento de la banda de rodamiento.
También, un caucho cuyos surcos midan menos de 3 milímetros no son buenos para rodar.


