Estefany Figueroa | LA PRENSA.- Darse un gustico quedó en el paso. Los elevados precios de las chucherías hicieron que muchos personas bajaran las cantidades diarias de consumo o simplemente ya ni las compran.
Yesaly Ramos, se encontraba en una panadería en el oeste de Barquisimeto admitió que no daría tanto dinero por chucherías, pues siendo amante al chocolate ya no lo consume tanto como podía hacerlo anteriormente, porque debería invertir al menos Bs. 70 mil bolívares para poderse dar ese gustico.
Las ventas han estado flojas tanto para los vedendores al detal como para los mayoristas. Amir Zerpa quien lleva diez años propietario de una confitería en la carrera 23 con calle 34 en pleno centro de la ciudad ran preocupación que la venta de chucherías comenzó a irse a pique a principios de este año, pues en enero comenzó la locura en los precios y la falta de efectivo que lo hizo trabajar con una categoría de clientes fijos y ellos adquieren los productos del kiosco por medio de transferencias bancarias.
Quienes tienen sus tarantines en las calles ven mermados sus ingresos. Juan Sánchez vendedor de chucherías en la avenida Vargas con Venezuela, comenta que a duras penas vende tostones porque las galletas, chupetas y hasta los chocolates que antes eran muy buscados ahora se les quedan fríos.
Otro aspecto que afecta en las ventas es que los precios no varían solamente en marcas y presentaciones sino también dependiendo del lugar en dónde se compre. Una paquetico de cuatro galletas Oreo puede llegar a costar entre Bs. 27 mil y 38 mil Bolívares, mientras que la galleta Katy que viene con cubierta de cholacolate cuesta de Bs. 12 mil 15mil bolívares.
Los pequeños comerciantes son los que se ven más afectados con toda esta situación muchos han tenido que migrar a las nuevas tecnologías para seguir manteniendo de pie su negocio,pues como si fuera poco el aumento semanal y constante de su mercancía juegan con la problemática de la escasez del papel moneda.
Padres aseguran que los dulces ya dejaron ser parte de la lonchera de sus hijos por los elevados costos