Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- La eliminación de más del 50% de las estaciones de servicio de gasolina subsidiada en el último mes que representa un incremento del precio de este combustible, el Impuesto del 3% a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), que ahora aplican a todo pago hecho en dólares en efectivo, y el aumento exponencial que han tenido los trámites en registros y notarías, trastocando la posibilidad de emprendedores de crear empresas formales son las más recientes políticas fiscales que ha implementado el gobierno de Nicolás Maduro para hacerle frente al excesivo gasto público. Pero economistas señalan que está afectando de raíz el incipiente crecimiento económico que tuvo Venezuela en 2021, así como el poder adquisitivo de la población.
«No es justo que los venezolanos paguen los platos rotos por la culpa de una política que no ha sido eficiente. Es una voracidad fiscal injustificable. En momentos en que Venezuela se está recuperando, en nada contribuye a que el país pudiera enrumbarse hacia la etapa de despegue de su economía«, indicó Gerardo Álvarez, economista.
Apuntó que desde el año pasado los venezolanos y sobre todo el sector productivo, ha sentido el incremento de impuestos, tasas y contribuciones hechas tanto por el Gobierno nacional como por las alcaldías del país. Servicios como el aseo urbano, teléfono, agua y electricidad, que por más de dos años no fueron cobrados por el Estado, hoy están fijados en tarifas que cada mes se inflan, sin que eso represente una mejora en su calidad.
Estimaciones del director del Centro de Investigaciones y Análisis Prospectivos, Dilio Hernández, señalan que entre pagos del 16% del IVA, declaración del ISLR, impuestos municipales y parafiscales, un ciudadano puede dejar el 30% de sus ingresos mensuales.
«Hay una élite burguesa que vive del Gobierno, pero el 95% del país es pobre de ingreso, según la Encuesta Condiciones de Vida desarrollada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), y universidades como la UCV y la Universidad Simón Bolívar. Estas medidas fiscalistas están orientadas a buscar recursos para mantener un Estado burocrático improductivo, porque aquí no se toman medidas para que la economía se reactive», dijo Hernández.
Por su parte, el economista, Henkel García, director de Econométrica, señaló que las medidas fiscales han sido muy agresivas para un país que tuvo ocho años de contracción de su Producto Interno Bruto (PIB), perdiendo el 75% de su tamaño, y que se mantuvo por cuatro años en hiperinflación. «Se toman estas medidas, justamente cuando el crecimiento ha sido muy bajo para el terreno que hemos perdido», resaltó.
Estudios realizados por el asesor económico de la Cámara de Comercio en Lara, Gerardo Álvarez, señalan que en Venezuela sólo un 35% de la población económicamente activa tiene un empleo formal, cobrando un sueldo fijo, devengando prestaciones sociales y contando con vacaciones una vez al año. El resto se encuentra sobreviviendo en la informalidad.
«Hoy en día, el sector que más absorbe el empleo en Venezuela es el sector informal. Una economía no se puede reactivar con informalidad. La gente está ocupada porque ha tenido que hacer mil trabajos para poder alimentarse, pero esos trabajos no derivan de una fuente económica estable. Por esa razón, hoy cada familia venezolana tiene al menos un miembro que trabaja por su propia cuenta, que depende de un familiar en el exterior, que sufre de desnutrición y que tiene problemas de salud», mencionó.
Naudy Pereira, exdecano de economía de la UCLA, hizo referencia al salario mínimo que entró en vigencia el 16 de marzo, equivalente a 130 bolívares o 30 dólares, con los que no se puede cubrir ni el 10% de la canasta alimentaria familiar que, según el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), se ubicó en marzo en 454,93 dólares.
«La narrativa oficial ha señalado que el salario mínimo fue incrementado un 1.700%, cuando eso es falso. Para un trabajador público el aumento del sueldo apenas representó 56 bolívares, porque durante la pandemia el sueldo mínimo se mantuvo en siete bolívares, cancelaban el bono Simón Bolívar de 15,40 bolívares, 46 bolívares por el bono de transporte y 5,60 bolívares por el bono de estabilidad económica. Esa suma da 74 bolívares, lo que quiere decir que el aumento del salario mínimo fue de 800%. El oficialismo lo que hizo fue sumar al salario los bonos», exclamó.
Álvarez apunta que ese salario mínimo en su totalidad va destinado al consumo, y que la gente está profundamente insatisfecha por el anuncio oficial.
«El Ejecutivo nacional tiene varias vías para saldar este gasto, puede recurrir a las reservas internacionales, a los ingresos por impuestos aplicados a los dólares (IGTF), a los ingresos petroleros, o repetir la receta que ha hecho en nueve años, acudir al Banco Central de Venezuela (BCV) y dinero inorgánico«, dijo.
Señaló que 10 millones de venezolanos laboran en el sector público y 4 millones de adultos mayores están jubilados o pensionados. El Gobierno requerirá de 400 millones de dólares al mes para saldar esos compromisos.
El economista tachirense, Dilio Hernández, compara los anuncios del presidente Nicolás Maduro sobre una mejora de la economía con una realidad virtual, el metaverso de Mark Zuckerberg. Porque asegura que los principales sectores económicos de la nación, que son los que aportan más empleos como las industrias y la construcción siguen sin reactivarse.
«Ese crecimiento es entrecomillas. Yo soy de los que dicen que aquí no ha habido crecimiento, lo que hay es un rebote de esa caída estrepitosa que ha tenido la economía. Los países nunca tocan fondo, llega un momento en que hacen una inflexión y comienzan a crecer. Por eso considero que vivimos esa realidad del metauniverso del creador de Facebook. Yo puedo vivir en un mundo irreal, viajar a cualquier país, pero estando en mi casa así satisfago esa necesidad de hacerlo, bueno así le pasa a la economía venezolana, tenemos una sensación de crecimiento virtual», expresó.
Gerardo Álvarez, economista, sostiene que el año pasado sólo crecieron unos subsectores de la economía como alimentos y medicamentos, derivados de la alta demanda por la pandemia del coronavirus, también han crecido los comercios dedicados al expendio de artículos de higiene personal, de belleza, y recientemente por los cortes eléctricos los servicios técnicos a domicilio para la reparación de artefactos eléctricos quemados por los apagones, el resto de la economía se mantuvo sin variar.
Hernández señaló que Venezuela ha adquirido recursos derivados de la venta de petróleo, logrando evadir las sanciones de Estados Unidos y obtiene ingresos por minería, incluso por la extracción de oro por vías ilegales. La población desconoce cuántos ingresos le han entrado al país por estas ventas, hay una política de opacidad.
«Hay grandes necesidades de financiamientos, de servicios, de infraestructura, entonces allí no hay crecimiento. El sector construcción para ponerle un ejemplo ¿Dónde están las grandes construcciones que se hacen en el país, es un sector deprimido porque nadie está construyendo, a eso hay que agregar las complejas y lentas condiciones de seguridad jurídica que se mantienen en Venezuela y que impide que cualquier inversionista venga a reactivar este sector», mencionó.
Según el director de Econométrica, Henkel García, a pesar de que el Ejecutivo nacional se ha afincado en aumentar la recaudación fiscal, en 2022 pueden haber expectativas de cambio ante el aumento que seguirán teniendo los precios del barril de petróleo por la guerra en Ucrania.
«Creo que vamos a crecer porque si bien estas medidas fiscales ralentizan el crecimiento, hay otros factores que van a impulsarlos. Como los ingresos petroleros, la posibilidad que haya una flexibilización de las sanciones impuestas por Estados Unidos a la comercialización del crudo venezolano, la expansión del crédito bancario este año puede agarrar fuerza», mencionó.
Fuentes secundarias de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, informaron que Venezuela produjo en diciembre de 2021, 681.000 barriles de petróleo diarios, pero el economista, Dilio Hernández, sostiene que al menos 50% de ese crudo está comprometido en deudas que debe cancelar el gobierno a aliados comerciales como China, Rusia, y por los envíos a Cuba.
«El gobierno venezolano para mantener el dólar alrededor de 4,5 bolívares ha inyectado cerca de 350 millones de dólares mensuales en las mesas de cambio, según cifras extraoficiales presentadas por los economistas César Aristimuño de Banca y Negocios; y Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica», informó el economista, Gerardo Álvarez.
La directora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV),…
A través de las redes sociales la selección nacional de fútbol (Vinotinto) publicó el listado…
El vicerrector académico de la Ucab, José Francisco Juárez, confirmó que la universidad pondrá en…
El meteorólogo Luis Vargas, informó que se ha formado en el Caribe la Depresión Tropical…
Cerca de 80 personas fueron evacuadas y otras siete resultaron afectadas por la inhalación de…
Las autoridades de Panamá elevaron este domingo a cuatro los fallecidos, mantuvieron en dos los…