José Miguel Najul | LA PRENSA.- Las tres recientes mentadas de Henri Facón, proferidas por el presidente Nicolás Maduro implican un mensaje de doble lectura. La primera, y más superficial, es la de la confrontación política. La otra es la del mensaje subliminal: el mandatario regional quiere reconocer a Falcón como un contendiente legítimo, hinchar su imagen, aprovechando su marketing político, -dirigido hacia los inconformes y los chavistas decepcionados- para dividir los liderazgos nacionales de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Para el politólogo especialista en marketing político, Marcos Moreno, el Gobierno, en voz de Maduro “apunta a posicionar a Falcón como un contendiente legítimo, con el propósito de restar a otros líderes de la Unidad más contundentes en sus posturas. Algo parecido hizo con Henry Ramos Allup cuando comenzó a despuntar por su desempeño como presidente de la Asamblea Nacional”.
Sin embargo, “el problema es que a todos les gusta”, asegura el especialista. “Pueden perder el foco, dejarse alimentar las ambiciones personales, y empezar a lanzar mensajes contradictorios, crípticos para algunos sectores de la población y bien claros para otros, en los que ratifican una precandidatura presidencial, cuando es uno de los últimos eslabones en la escala de prioridades de la sociedad en estos momentos”.
Falcón, como muchos otros políticos, tiene apetencias presidenciales, y eso es legítimo. Lo que pasa es que, como la Mesa de la Unidad es una alianza, no un partido, las diferencias de intereses se dirimen a costa de enormes flagelos políticos que erosionan la confianza de la gente”, detalla Moreno.
Por su parte, Yosbert Vásquez, politólogo y profesor universitario, indica: “Maduro tiene un gran desprestigio ante la opinión pública. Para legitimarse necesita un oponente más legítimo que él, que tenga aceptación y que sea polémico”, y en ese escenario entra Falcón.
Vásquez considera que el gobernador es un político “racional”, “que sabe mover estratégicamente sus fichas para obtener beneficios personales”, que capitaliza la popularidad de los “no-alineados”. Además, apunta que el Gobierno puede estar viéndolo como “el hombre de la transición” que podría ser la tabla de salvación de muchos chavistas que podrían evitar ser perseguidos por un futuro Gobierno más radical, en caso de que se cristalice un cambio político.
No obstante, sostiene que, a través de un análisis del hilo discursivo de Henri Falcón, se puede determinar que el gobernador no ha caído de lleno en el juego. “Maduro lo ha tratado de persuadir, pero Falcón juega a la sátira, a la burla, a dar respuesta sin profundidad (…) sin duda eso ayuda a su posicionamiento en la opinión pública (…) aunque no logra ubicarse bien entre las estructuras partidistas a nivel nacional por su nefasta organización política, por cierto muy clientelar”.
En el seno de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) regional es asunto es un tema espinoso. Hay partidos que defienden frontalmente la postura del gobernador Henri Falcón y otros que, con reticencias, esperan que prevalezca un talante de transparencia por parte del mandatario.
El Gobierno le teme al liderazgo del gobernador Henri Falcón, porque saben que han sido derrotados en diversas oportunidades cada vez que se miden contra él en las elecciones regionales”, suelta Macario González, coordinador regional de la Unidad.
Berryz Sabino, dirigente regional del Movimiento Progresista (MP) indica “el Gobierno nacional ha intentado en muchas oportunidades manipular la imagen de Falcón, que es un claro líder y contendiente político al que le tienen un pavor enorme”.
Sabino añade: “estamos seguros de que el gobernador está por encima de cualquier intención del Gobierno y que, en ningún escenario, se prestaría para dividir los liderazgos de la oposición”.
Por su parte, Juan Tirado, de Un Nuevo Tiempo (UNT) indica que, probablemente, “el Gobierno esté utilizando el marketing político del gobernador Henri Falcón para manipular con eso y tratar de hacerle daño a la Unidad como siempre intenta”.
Tirado considera que el gobernador se ha dirigido hacia sectores descontentos del Gobierno e independientes, y que quizá su mensaje está siendo tomado por el Gobierno para tergiversar su postura.
Tito Díaz, secretario ejecutivo regional de Primero Justicia (PJ), considera que los liderazgos nacionales de la Mesa de la Unidad son autónomos, tienen fuerza propia y no pueden ser perjudicados por las intenciones “de un Gobierno desesperado que no tiene la capacidad de incidir en la opinión pública del venezolano”.
Díaz recuerda que, incluso en las más recientes encuestas, el liderazgo del gobernador del estado Miranda y dirigente nacional de PJ, Henrique Capriles Radonski, se mantiene sólido y que en ningún momento pretende confrontarse a punta de ataques con el resto de la Unidad.