José Sequera Rivero| LA PRENSA.- La aparición de piojos, un insecto común en niños en edad escolar, trae de cabeza a padres y docentes quienes luchan para dejar limpiecita la cabeza de los niños, cuya piquiña no les deja ni siquiera dormir.
El contagio del piojo, que pone sus huevos entre el cabello del niño, se da, generalmente, en las escuelas, de allí que los padres dediquen especial cuidado al cabello de sus hijos antes de ir a clases, pues los champús para combatir los piojos y sus liendres, no se consiguen.
“Todas las mañanas yo le hago dos colas a mi hija. Siempre estoy muy pilas con el pelo de ella, más cuando sé que es liso”, expresa Lisbeth Jiménez, quien resaltó la importancia de lavar el cabello de los niños para evitar los contagios.
Los piojos se están volviendo un problema crítico en los planteles. María Teresa Sánchez, directora de la escuela Wohnsiedler, cuenta que debido al alto índice de casos de pediculosis, el colegio junto al Consejo Educativo han decidido hacer una campaña de concientización que consiste en elaborar carteles informáticos sobre las consecuencias que trae infectarse de piojos y como se puede evitar.
“Tenemos que evitar que este problema de salud pública se propague más. Por eso aquí estamos trabajando junto a los representantes, quienes son los portadores de los mensajes”, afirma Sánchez.
La docente también destaca que han tomado como medida de prevención el seguimiento de los alumnos en materia de aseo personal.
Ante el aumento de casos de pediculosis, padres manifiestan su preocupación por la escasez de productos químicos y peines especiales para combatir los piojos y liendres.
La Prensa hizo un recorrido por diferentes tiendas de la ciudad y se pudo constatar que solo se ven los peines de plásticos, mientras que el peines de cerdas metal brilla por su ausencia. Mientras que el champú solo se consigue por internet, y su precio va desde 8 mil 500 bolívares.