William Croes | LA PRENSA.- El Estado venezolano no ha invertido en la importación de medicamentos para tratamientos más efectivos y nuevos contra el VIH- Sida. Sólo hay un medicamento de amplia lista que es aplicado en países del primer mundo. Los demás son de finales de los años 90 y principios del 2.000.
Una persona VIH positivo que se haga el tratamiento en el país debe tomarse un promedio de 10 píldoras diarias. Cuando en otros países más avanzados hay cocteles de una sola dosis mensual o parches trimestrales que contienen una mezcla superior a los cuatro medicamentos.
“Hay nuevos tratamientos, más sofisticados que golpean bien duro al virus. De esta manera se le brinda una mayor calidad de vida a los pacientes”, expresa Carlos Casanova, coordinador del programa VIH Sida a nivel regional, quien fue el encargado de dar en una rueda de prensa el balance de nuevos ingresos y todos los detalles de las actividades sobre el día mundial de la lucha contra el sida que se celebra el primero de diciembre.
Las políticas burocráticas del Estado también han pasado factura a los pacientes con VIH, quienes han pasado hasta tres meses sin tomarse los antirretrovirales debido a los trámites en los puertos donde en ocasiones se demora sacar los medicamentos para su pronta distribución a los encargados de los programas en los principales centros asistenciales del país.
Mientras más se demore el paciente en cumplir con el tratamiento el virus se va haciendo más resistente al tratamiento, el efecto es menor y eso repercute en la calidad de vida de los pacientes”, resalta Casanova.
Hombres más propensos
En lo que va de año, se han registrado 265 nuevos ingresos con VIH, de los cuales 203 son hombres y solo 62 mujeres. Casanova resalta que hubo una disminución en la cantidad de nuevos pacientes con relación al año anterior donde se registraron 385.
Aunque hubo una disminución en la cantidad de nuevos ingresos al programa de VIH Sida, no fue así en la cantidad de personas que están en tratamiento en el cual hay 292 personas.
Es importante que las personas se tomen su tratamiento debidamente, por eso contamos con el apoyo de estudiantes de Psicología que hacen un trabajo increíble con el paciente para crear la adherencia al hábito de cumplir con la toma de medicamentos”, dice Casanova.