Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Un grupo de 8 trabajadores del Concejo Municipal de Iribarren exigen la colaboración para cubrir sus tratamientos, exámenes médicos y hasta intervenciones quirúrgicas. Así lo denunció el delegado José Aular, quien desde hace 3 meses teme perder la vista por la gravedad de las cataratas en sus ojos.
Señala que el más reciente beneficio que tuvieron fue la ayuda por recaudación de impuestos, pero que la administración del alcalde Luis Jonás Reyes no dio continuidad. «He gastado de mi dinero y ahora es difícil hasta para alimentarse», rezongó para hacer referencia del limitado presupuesto que apenas le alcanza para comprar comida.
Aular tiene 13 años de servicio y se cuenta que a veces hasta les da miedo exigir, porque son víctimas de amedrentamientos, tratándose de algunos pacientes que padecen cáncer y hasta los hipertensos, que ni les alcanza para su tratamiento continuo. Los casos de los 8 trabajadores se han presentado a varios concejales para tratar de agilizar una respuesta.
Teme que la afección en sus ojos siga avanzando y se complique al punto de sacrificar la visión. «¡No quiero quedar ciego!», resalta en tono de lamento, porque en los últimos 3 meses su diagnóstico se ha complicado. Amerita una intervención lo más pronto posible y sus esperanzas se quiebran al quejarse: «Ni me han dado las prestaciones», un derecho que sigue pendiente, aun sabiendo lo delicado de su estado de salud.
Maribel Pichardo, miembro del sindicato de empleados, criticó que no disfrutan del seguro médico SAMI, que cubría el 100 % de exámenes e intervenciones quirúrgicas, además del reembolso de dinero por medicinas. Una ayuda que debería estar más vigente ante los altos costos de las medicinas y que a veces las personas les cuesta hasta cubrir el costo de exámenes de laboratorio.