Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Caminan de un lado al otro para intentar concretar alguna venta, se mantienen firmes con la motivación de llevar aunque sea una harina a sus hogares y así alimentar a su familia, esa es la situación que viven los buhoneros que se encuentran en las calles del centro de Barquisimeto pese a que ésta es la semana de radicalización del plan 7+7.
Aunque no hay tantos vendedores en la calle, en comparación con diciembre, se pueden ver algunos con mercancía de todo tipo, desde condimentos, cocinas eléctricas, chucherías hasta los que venden medias y correas.
Los comerciantes aseguran que se han mantenido en las calles ya que cada vez la situación económica para ellos se torna más dura y el trabajar una semana intermedia no les resulta porque en los días que les son permitido trabajar no hacen el dinero suficiente para poder mantenerse, pues aseguran que viven de lo que hacen diariamente.
«Salimos a trabajar porque no nos queda de otra, la situación está muy dura, tenemos que trabajar y con mucho cuidado de que no nos quiten la mercancía», dijo uno de los buhoneros de la carrera 21, quien aseguró que ya no lleva tanta mercancía como el mes de diciembre ya que debe estar caminando y moviéndose constantemente porque los policías les piden que se retiren de la calle.
Los comerciantes señalan que las ventas esta primera semana de cuarentena no han sido muy buenas, varias veces se han ido sin realizar aunque sea una venta, debido a que las personas que están yendo al centro están pendientes de entrar a los comercios chinos para comprar comida, y los pocos que compran en su mayoría están buscando tener sencillo en dólares, por lo que muchas veces pierden clientes al no tener sencillo para dar vuelto.
También el horario en el que pueden circular las personas en la calle para ellos es muy limitado, pues a las 12 del mediodía deben estar recogiendo la poca mercancía que están llevando.