Nurbelys Castañeda | La PRENSA.- La Zona Industrial I está full de bocas de visita y alcantarillas sin tapas, los choferes hacen maromas para no caer en los huecos.
Los que transitan de noche por la zona sin conocerla no se salvan de llevarse un sustico cuando los sorprende el hueco. Algunas de las personas que frecuentan zona adyacentes a bocas de visita destapadas han optado por introducirle palos o cauchos para alertar a conductores.
Basura es lo que sobra dentro de las alcantarillas y bocas de visita por la inconciencia ciudadana que no dispone de sus desechos en la ruta del camión del aseo. Tráfico pesado y accidentes parten las rejillas de las alcantarillas.
Peatones también son víctimas de las alcantarillas sin rejillas y bocas de visita sin tapa. Deben caminar con sumo cuidado para evitar caer en algún hueco. Cuando llueve esos huecos se vuelven aún más peligrosos porque no son fáciles de divisar por conductores o transeúntes. Habitantes de varias comunidades denuncian que las tapas se las roban algunos malandros.
Transitar por las avenidas Libertador, Ribereña, Divina Pastora, Florencio Jiménez, así como los sectores Cerritos Blancos, Santa Isabel, San Francisco, San José, Barrio Unión, Cerro Gordo y El Trompillo resulta un verdadero calvario para choferes quienes deben maniobrar para evitar caer alcantarillas dañadas o sin rejillas o en bocas de visita sin tapa, que producen daños a los carros cuyas reparaciones son un fuerte golpe al bolsillo. Choferes y habitantes de comunidades piden las autoridades buscarle una solución a este problema que afecta también a los transeúntes, motorizados y bicicleteros que durante las noches no divisan el peligro.