José Miguel Najul | LA PRENSA.- Que el Sindicato Automotor haya promovido el cobro del pasaje a 100 bolívares perjudica el ajuste a la tarifa actual y consensuada con la Alcaldía del municipio Iribarren, que quedó en 70. Los conflictos y problemas se seguirán acentuando por haberse adelantado al ajuste adecuado.
Lo asegura Ilic Gómez, vocero del Sindicato de Trabajadores del Transporte Público del Estado Lara (Sintrapel) quien señala al grupo sindical liderado por Erik Zuleta como un equipo que procura la desestabilización de la sociedad con el propósito de generar un capital político.
Considera que los transportistas que ya habían comenzado a cobrar los 100 bolívares ahora estarán reacios a disminuir el precio de su pasaje, lo que termina, a su juicio, por perjudicar tanto a los ciudadanos como a la propia municipalidad de la capital larense.
“Deberían ajustarse todos al precio convenido, pero dudo mucho que lo hagan de manera definitiva, porque el Sindicato Automotor persigue un juego político para generar el caos en la ciudad”, expresa el vocero bolivariano.
Presentes
Gómez desmiente los señalamientos del secretario ejecutivo regional del Sindicato Automotor, Geovanny Peroza, de que Sintrapel no participa en las negociaciones del pasaje, pero sí se beneficia de los cobros, para asumir una postura cómoda.
“La propuesta de aumentar el precio del pasaje a 70 bolívares fue de nosotros (Sintrapel), pero no fuimos escuchados”, expresa el vocero sindical.
Asegura que la Alcaldía de Iribarren no los tomó en cuenta por la postura política cercana que tienen con el Gobierno nacional, y prefirieron acercarse a negociar con el sindicato de Zuleta.
“Se reunieron entre ellos y tomaron decisiones sobre el precio del pasaje como si en el estado Lara no hubieran más sindicatos de transportistas”, reclama.