Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Distintos habitantes de las adyacencias de la avenida Andrés Bello, en la calle 22, están preocupados por las paradas clandestinas que se han generado en la zona debido a que el terminal de pasajeros se encuentra cerrado por la cuarentena.
Vecinos aseguran que las medidas de bioseguridad no se están cumpliendo y están con el Cristo en la boca ya que puede ser un foco de contagio de COVID-19.
«Nosotros somos adultos mayores y pasamos todo el día encerrados para protegernos del virus, salimos a tomar fresco cuando cae la tarde, pero estamos preocupados por estas paradas clandestinas porque no cumplen con las medidas de bioseguridad y puede ser un foco de contagio», manifestó la señora Maritza Alvarado.
En la avenida Venezuela con la Andrés Bello, frente al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del municipio Iribarren (Cpnnai), se generó un terminal clandestino de personas que van hacia el norte de la ciudad; sin embargo, en las carreras 27, 28 y 29 también ha pasado lo mismo. Vecinos exigen que autoridades tomen cartas en el asunto y por lo menos los hagan respetar las medidas para frenar la propagación del coronavirus.
Por su parte, transportistas están molestos porque el terminal sigue cerrado en días de «flexibilización«, tienen que trabajar para llevar comida a casa, enviaron comunicado a la gobernación.
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