Rafael Piña | LA PRENSA.- El joven Eduardo Cárdenas para hacerle mantenimiento constante a su Chevrolet Spark necesita entre 20 y 30 millones de bolívares. “Y lo que yo gano son 2 millones de bolívares mensuales”, dice con desesperanza este jefe de un departamento de una empresa en la Zona Industrial de Barquisimeto.
Cárdenas explica que para hacer cambio de aceite con filtro necesita de al menos 7 millones y medio, es decir, casi ocho salarios mínimos (incluido los cestatickets) del recién incremento que oficializó el presidente Nicolás Maduro.
Además de ese gasto, el chamo necesitaba cambiarle la correa del tiempo que oscila entre un millón 750 mil y 2 millones; y si ya ese gasto no era suficiente, necesitaba al menos 8 millones más para poder comprar un amortiguador y un muñón que le estaba devorando un caucho.
En fin, al sumar todo lo que necesitaba el Spark, Eduardo ameritaba 17 millones 250 mil “bolivitas” para que su carro no tuviera problemas de motor y no sonara más que una miniteca cuando iba rodando; pero le faltaba pagar el mecánico que le haría todo este mantenimiento.
La tragedia de Eduardo la comparte el comerciante Oswaldo Lozada quien no entiende cómo los precios de los repuestos y lubricantes están tan caros y suben cada tres días. “Es una locura, no se puede tener ni carro, y de verdad que la mejor opción es fijar precios justos, pero lo que hacen es subirlos a cada momento”, explica.
Los altos precios de mantenimiento no sólo pone en jaque a conductores sino también a los mecánicos quienes reciben los vehículos a reparar cuando ya tengan los repuestos porque se quejan de que muchas personas les llevan los carros, compran los repuestos graneaditos y el carro dura estacionado con el capó abierto meses y meses.
“El problema aquí es que no hay control de precios, te doy un precio hoy y mañana aumenta el triple, es imposible que los clientes se mantengan porque las lucas no les dan”, mencionó Luis Hernández, mecánico por más de 17 años.
La realidad coloca a los choferes de busetas, rutas, carritos y carros particulares a que recen a diario para que no se les dañe nada a sus cacharritos porque puede ser un gasto gigantesco repararlo.