Uzcátegui/Jordán | LA PRENSA de Lara.- Fotocopiadoras y cibers de Barquisimeto están a punto de quebrar por las bajas ventas que registran. Afectados por la deserción estudiantil y por lo costoso de los insumos como papel y tóner, encargados y dueños de locales de la carrera 29 entre calles 20 y 21 aseguran que el valor de los servicios que ofrecen no les permite ni cancelar la nómina de sus empleados, por lo que han desistido de ellos y son los propietarios los que ahora atienden el negocio.
Jhonny Rodríguez, consultado, aseguró que desde que inició el año está sobreviviendo a la crisis, pues sus ventas han bajado en más de un 70%. «Ahora nos mantenemos es con fotocopias que tienen un valor de 2 mil bolívares la hoja carta e impresiones en blanco y negro que son cobradas a partir de 2.500 bolívares. Antes nos podíamos planificar comprando inventario para más de un mes, ahora los ingresos no dan para tanto, se compran las resmas de papel contadas según se usen en la semana», señaló.
Aseguró que como son pocos los estudiantes que asisten a universidades como el Colegio Fermín Toro, la UCLA e Iutirla, su clientela ahora son empresas privadas. Indicó que ayer adquirió una resma de papel en 120 mil bolívares que gasta en un día de trabajo, cada cartucho de tinta tiene un valor de 250 mil bolívares y un kilo de tóner al precio de 300 mil bolívares.
Los cibers también están desapareciendo, en menos de dos cuadras desde la carrera 29 hasta la 27 han sido cuatro los negocios que han cerrado, y a pesar que la zona no sufre los cortes eléctricos por estar en el mismo circuito del Hospital Central, las fallas en la conexión a internet no les da rentabilidad. Roselia Quintanilla asegura que el servicio Cantv aunque tiene un precio mensual de 107 mil bolívares, siendo el más económico, no permite una navegación continua.
«Recurrimos al servicio Inter, se cancela un millón 200 mil bolívares mensual, pero es una conexión más estable», indicó. Con este monto cada hora para navegar tiene un valor de seis mil bolívares la hora.
Algunos establecimientos de copias exhiben en sus mostradores, víveres y productos de higiene personal para la venta, como una alternativa para obtener ingresos.