Agatha Reyes | La Prensa.- Estar en el área de emergencia de un centro de salud público se ha vuelto una tortura para muchos pacientes que no tienen más opción que esperar para ser atendidos. En reitaradas ocasiones quienes caminan por esta área han visto escenas de robos, lo que les genera gran incomodidad y desconcierto.
Belkys Maydoli, quien se paseaba por el estacionamiento del ambulatorio de La Carucieña mientras esperaba que su sobrina diera a luz, comentó que siempre hay problemas de robos en esa zona, bien sea en el estacionamiento o fuera. “Para nadie es un secreto lo grave de esta zona, hemos atracos y agresiones en presencia de niños”, dijo.
Comenta que en una ocasión mientras esperaba junto a su nieto para ser atendida, llegó un joven herido por arma blanca, entró a la emergencia diciéndole rápidamente al médico de guardia que lo atendiera porque lo perseguían, al parecer el médico le dijo que esperara su turno y enseguida llegó otro joven que entró por el área posterior del ambulatorio y lo mató a balazos.
“Desde ese momento cuando me toca venir estoy viendo para todos lados, no sea que vuelva a pasar algo igual y me lleve un susto peor”, dijo Belkys.
Antonieta Aguilar esperaba en el área de emergencia de la clínica San Javier, comenta que a pesar de que hay presencia de vigilantes, la soledad en la zona sigue angustiando a los pacientes y cada vez que va a un chequeo o debe estar en la emergencia le dicen que no dure mucho tiempo porque se ha incrementado la inseguridad.
“No deben caminar solos por el área porque de una vez llegan los choros y les quitan todo” recomienda Antonieta convertida en un manojo de nervios, y de inmediato agrega que hace cinco años atrás no era tan evidente la presencia de maladros en los centros de salud.
A pesar de los esfuerzos que realizan los vigilantes internos y algunos funcionarios policiales que cubren guardia en centros de salud pública, no pueden frenar la ola de delincuencia que se ha desatado en horas de la mañana y que se intensifica durante la noche.
Piden a las autoridades elaborar un plan de seguridad nocturno que los proteja de los actos delictivos.