Lorena Rojas& ; | LA PRENSA DE LARA.- Sobreviviendo de las rifas y de la bondad de sus familiares, pacientes oncológicos en el estado Lara tratan de cubrir el monto sideral de 2500 dólares por concepto de consulta, ciclo de quimioterapia, medicamentos y exámenes de laboratorio, aunque en ocasiones podría subir a los 3 mil, dependiendo del caso y del centro privado donde sean atendidos.
Quimioterapias, radioterapias y cirugías se convierten en un anhelo para los pacientes que luchan por vivir unos años más, pues generalmente no pueden cubrir su precio. Diosdy Mendoza, paciente oncológico y miembro de la directiva de la Fundación de Pacientes Oncológicos de Venezuela (FOV), detalló que sólo una sesión de quimioterapia cuesta 30 dólares y debe aplicarse cada 21 días, pero a esa cifra se suman otros gastos que son obligatorios como el medicamento Capecitabina de 120 pastillas cuya caja alcanza para 3 sesiones y cuesta 170 dólares, además de exámenes de laboratorio que pueden llegar hasta los 120 dólares.
Esta triste realidad lleva a los pacientes con cáncer a avanzar hasta la fase de diagnóstico pues cubrir los demás gastos están fuera de su alcance y en Lara no hay servicios para esta patología en la red pública.
«Los pacientes oncológicos estamos olvidados y desasistidos, tenemos que gastar grandes cantidades de dinero para cumplir con el tratamiento ya que no hay ningún centro público donde las hagan», dijo Milagros Sejias, miembro de la junta directiva de la FOV.
Sejías explicó que el paciente oncológico comienza a padecer desde que inician con los estudios para determinar el tipo de cáncer, tras esto empieza la carrera con sus familiares, ya que es enfermedad que no para en el tiempo, por lo que se debe cumplir de manera inmediata el tratamiento.
Cuando un paciente culmina el ciclo de quimioterapias y el cáncer ha sido resistente, debe someterse a tratamiento de radioterapias, lo que representa otro golpe al bolsillo pues su costo es de 3 mil dólares, lo que obliga a familiares a vender hasta sus pertenencias para reunir el dinero
«Conozco de muchas familias que han tenido que vender sus casas y carros para intentar costear los tratamientos, son muy costosos y no hay poder adquisitivo», dijo Diosdy Mendoza, asegurando que el día a día del paciente oncológico es agobiante debido a que no tienen la certeza de que podrán culminar con todo el proceso por no tener dinero.
La etapa final, que es la cirugía, los pacientes comentan que es una de las más costosas ya que en ningún centro de salud público la realizan por lo que deben costearlas en clínicas privadas donde su costo supera los 3500 dólares.
«Lamentablemente no tenemos como costear todos los gastos, se realizan rifas y hacen donaciones, sin embargo esto no es suficiente, no hay cifras oficiales, pero son muchos los pacientes oncológicos que han muerto por no tener los medios suficientes para cubrir con todos los gastos que incluye el tratamiento», dice con tristeza Seijas, quien aseguró que los pacientes que reciben transfusiones también se ven afectados debido a que en los bancos de sangre no cubren la demanda.
Paralizados
Directivos de la FOV aseguran que el Servicio Autónomo Oncológico (SAO) un día fue luz para el tratamiento de los pacientes oncológicos, hoy es oscuridad y trabajan a medias pues se encuentra paralizado desde hace cuatro años. «SAO está paralizado, allí hay equipos que se están dañando. Pedimos que lo abran para beneficio de los pacientes», comentó Seijas.
Crean fundación de apoyo en Lara
Pacientes oncológicos en Barquisimeto se unieron para la creación de la Fundación Pacientes Oncológicos de Venezuela (FOV), la cual tiene como objetivo visibilizar las carencias a las que se enfrentan los pacientes con cáncer y así mismo guiar a todos los nuevos diagnosticados, ante la critica situación en la que se encuentran por no tener los fondos suficientes.
«Por ahora no tenemos sede para la fundación, pero queremos hacer visible por todo lo que pasamos, ya que en ningún centro público podemos cumplir con el tratamiento, además que es muy costoso», dijo Milagros Seijas, miembro de la junta directiva de la fundación.
Las organizadoras de este proyecto se reunieron en la plaza Los Ilustres donde recogieron firmas que serían llevadas al registro y productos de la canasta básica para poder realizar una rifa para costear costo de copias y de traslados. Son alrededor de 250 pacientes y familiares que harán parte de la fundación.