Osman Rojas D. | LA PRENSA de Lara – La tranquilidad que da caminar por las inmediaciones del parque Zoológico y Botánico Bararida fue interrumpida de manera abrupta por un oso frontino que se escapó de su hábitat. Cómo si se tratase de un animal recién liberado, Capacho (nombre del mamífero) paseaba frente a la cerca que daba a la avenida Los Abogados y luego iba hasta la avenida Morán.
Ante la mirada asombrada de decenas de curiosos el oso paseaba y comía. La gente sacaba sus teléfonos celulares para hacer videos mientras que expertos en la materia trataban de contener y dormir al animal. Aparentemente Capacho salió de su hábitat por un golpe que le dio a la cerca eléctrica de seguridad. La reja se abrió y el oso se fue a explorar.
Esto paso a eso de las 9:00 de la mañana, pero no fue sino hasta las 11:12 minutos cuando el animal cayó dopado luego de la inyección de dos dardos tranquilizantes. «Está flaco. Hay que darle comida», era alguno de los comentarios que hacían las personas.
De acuerdo a lo explicado por los trabajadores del parque el oso frontino cuenta con un sistema de seguridad que está dividido en tres etapas. Capacho abría manoteado uno de estos sistemas generando un corte y creando un boquete. Se cree que el oso tuvo que escalar pues en su hábitat hay paredes muy altas.
La información que pudo obtener LA PRENSA es que Douglas, un especialista en el trato de animales salvajes, fue el encargado de dopar al oso. Una vez fue dormido al mamífero lo trasladaron hasta su espacio. Allí fue revisado por los expertos.
La presencia del oso fuera de su área generó gran conmoción en la avenida Los Abogados y en la avenida Morán pues las personas salieron de sus apartamentos o se bajaban de sus carros para ver al animal. Funcionarios de la Guardia Nacional trataron de controlar la situación, pero fue inútil pues los curiosos no se movieron del lugar hasta que durmieron al oso.
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