Héctor Rodríguez / Agatha Reyes | LA PRENSA.- Lo que se asomó en las elecciones regionales en Lara se confirmó, de forma contundente, en las municipales del pasado domingo: la oposición ha perdido terreno en sectores que desde 2010 se ganó a pulso; además la poca participación opositora hizo que se descalabraran, no solo en las cifras electorales, sino también en lo anímico.
Los municipios que en 2013 se pintaron de “azul MUD” (Iribarren, Jiménez y Palavecino) fueron bañados de rojo y de qué forma. Luis Jonás Reyes en la jurisdicción capital de Lara pulverizó a la ficha de Henri Falcón, Macario González tanto así que el del PSUV con la cantidad de votos que logró en la parroquia Juan de Villegas hizo más escrutinios que el opositor en todo el municipio, es decir, el rojo logró 81 mil 128 elecciones en la zona oeste mientras que el azul no pasó de las 52 mil papeletas en las 9 parroquias.
Los mismo sucedió en Palavecino, terreno donde era invicto cualquier candidato opositor desde hace 7 años.
Mirna Víes, logró arrasar en las tres parroquias sobre José Barreras tanto así que el exalcalde no pudo ni alcanzar la cantidad de votos que consiguió en 2013 en José Gregorio Bastidas; en pocas palabras, el opositor apenas cosechó 13 mil 998 cuando en la jurisdicción hace 4 años obtuvo más de 21 mil papeletas.
En Jiménez la oposición casi no existió contra Orlando Miranda quien logró 28 mil 246 (el 80.62% de los que participaron) y su rival más cercano Pedro Jiménez apenas tuvo 2 mil 377 elecciones, tendencia que es similar en el resto de los municipios donde el porcentaje promedio de los ganadores oscila entre 75% y 96%.