Gabriela Domínguez | LA PRENSA.- “Yo tengo 30 años vendiendo correas aquí, estoy antes que el gobernador y el alcalde”, reclama Alexánder Pereira, buhonero de la avenida 20 con calle 23, quien fue sacado de la zona por funcionarios de la alcaldía y miembros del plan “Ciudad ordenada”.
Desde las 9:00 de la mañana de ayer, comenzaron a molestarse otros 369 buhoneros que están en la avenida 20, pues a través de la ordenanza 0315 los mandaron a desalojar la zona por “obstaculizar el paso peatonal”.
Debido a esta ordenanza, dirigida por la Policía Municipal y la División de Mercados y Abastecimientos, los comerciantes unieron fuerzas y no se dejaron sacar. Aseguran que la “situación está muy difícil para andar desempleados”, por eso protestaron y fueron apoyados por los comercios cercanos de la avenida, quienes bajaron sus santamarías para respaldar el descontento de los mismos.
“Somos padres y madres de familia. De aquí no nos vamos, queremos reunirnos con el alcalde Alfredo Ramos, porque nosotros queremos trabajar”, afirma Angélica Guédez, vocera principal de los comerciantes informales, quien asegura que ellos tienen siete meses trabajando tranquilamente y sin molestar a nadie y hasta tienen su censo interno para evitar que otros buhoneros se instalen en la 20.
“Aquí no hubo saqueo, no hubo alboroto, simplemente los comercios nos apoyaron y por eso bajaron la santamarías”, aclaró la vocera.
“En enero supuestamente comenzaría la mesa de diálogo y negociación y nunca se hizo nada. No es justo que sabiendo la situación que presentamos en el país nos quieran dejar sin trabajo”, rezonga Guédez, quien dijo que hoy estarán de nuevo en sus puestos de trabajo para seguir ganándose el pan diario.
“Hoy perdimos el día, ni para comer, ni comprar bachaqueado tenemos”, gritaban los vendedores. Luego de la limpieza por parte de la Alcaldía, los comerciantes volvieron a instalarse en las transversales y esquinas.