Venezuela sigue registrando una emergencia humanitaria compleja que se recrudece cuando algunos programas de especializaciones médicas y de enfermería están desiertos. En el caso de la UCLA, cuatro están inactivos desde hace más de cinco años porque los médicos cirujanos no tienen interés de estudiarlos o porque no hay profesores que den clases. Estos son: neuropediatría, dermatología, medicina familiar y dermatopatología.
Además, desde junio de 2023 están abiertos los concursos para estudiar medicina crítica, que son los galenos que están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de adultos; también medicina de emergencia, UCI de enfermería y medicina física y rehabilitación, pero no se ha inscrito ni un estudiante.
Según contó Víctor Rodríguez, pediatra y coordinador de Estudios de Posgrado de Medicina UCLA, las principales razones son que los profesionales de salud no quieren dedicarle entre cuatro o cinco años a estudios de tercer o cuarto nivel que demandan muchas horas de trabajo en centros de salud pública, cuando los salarios de un interno son de apenas 220 bolívares al mes; es decir, menos de $10.
En cambio, los jóvenes profesionales prefieren concursar en países como Argentina, México, Brasil, Chile, en Estados Unidos y España porque allá les aceptan sus títulos universitarios y pueden hacer posgrados.
«Los médicos cirujanos se están yendo sin cumplir el Artículo 8, que es obligatorio en Venezuela. Una vez que egresan deben hacer un año rural o dos años en internados rotatorios de un hospital urbano. Pero eso no es atractivo para ellos, porque en otros países no exigen el Artículo 8. Y además se van buscando mejores salarios. En Estados Unidos un interno que esté por graduarse puede ganar entre 80 mil y 100 mil dólares anualmente», recalcó.
De acuerdo con Nelson Loureiro, decano encargado de la Escuela de Ciencias de la Salud de la UCLA, los médicos que se van a España sólo tienen que homologar sus títulos y presentar el examen Médico Interno Residente (MIR), compitiendo con doctores españoles o de otras nacionalidades, pero casi la gran mayoría de los venezolanos ganan esos concursos y son contratados por el sistema de salud pública español, porque están muy bien preparados.
Especializaciones UCLA mantienen oferta
Loureiro señala que esta caída en la demanda de estos estudios se registra en todo el país. Incluso, en la UCLA hay programas que ofertan varios cupos y se inscriben apenas siete u ocho estudiantes. «Conseguir interesados en neurología de adultos y pediatras es cada día más difícil. No solamente se ofertaron esos estudios en Lara, se hizo el llamado a través de la Sociedad Venezolana de Neurología y de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, e igual no se presentó ningún aspirante a esos cargos», alertó.
Rodríguez resaltó que la escasez de dermatólogos es crítica. «Hay 7.000 pacientes esperando por problemas dermatológicos en la red pública de salud de Lara, y no hay especialistas».
La UCLA oferta actualmente 20 especialidades médicas, en este semestre tiene 191 cupos disponibles. Han asistido 253 estudiantes a presentar las pruebas para ver si pueden ingresar, pero un número considerable no ha pasado esos exámenes, por lo que la oferta sigue abierta.
«Sólo 30% de los aspirantes a posgrados vienen de universidades autónomas y experimentales, como la UCLA, la Universidad de Carabobo, la Universidad de Oriente, la Universidad de Los Andes, la UCV. El 70% de los concursantes son de las universidades Rómulo Gallegos, Hugo Chávez Frías y Francisco de Miranda (Unefm). Y de estos, la gran mayoría no pasa los exámenes o bien porque son aplazados, o egresaron con promedios muy bajos o no tienen las credenciales que exigen», manifestó Víctor Rodríguez.
Dijeron que los posgrados con más alumnos actualmente son cardiología, anestesiología y cirugía general.