Euseglismar González | LA PRENSA DE LARA.-& ;El mal olor se siente apenas se llega al sector La Esperanza del barrio San Benito, en una canal improvisada se observa cómo pasa el fluido del agua, situación que desde hace seis meses lo están viviendo sus habitantes y piden a gritos al Gobierno regional que atienda sus peticiones.
José Pernalete, vecino de La Esperanza, es uno de los principales afectados, pues la cloaca se le desborda por toda la casa y tuvo que abrir una canal para poder sacar el agua fétida, desde junio cuando ocurrió el primer incidente fue hasta Hidrolara para colocar el reporte y que atendieran a la comunidad, pero no hubo respuesta.
«Este 16 de diciembre se cumplen seis meses desde que puse el primer reclamo y hasta ahora no se han acercado para darnos una solución. Lo que aquí estamos pidiendo es que nos ayuden porque no aguantamos vivir así», sostuvo Pernalete.
Alrededor de ocho familias son las afectadas directamente al desborde de aguas negras, los vecinos comentaron que esto ha traído como consecuencia enfermedades respiratorias y muchos zancudos.
El grupo de vecinos contó que han hecho el reporte a través de la aplicación «VenApp» porque los del consejo comunal les indicaron que por allí es que dan respuestas, pero sólo recibieron una llamada y hasta ahora nadie se ha presentado en la comunidad.
«Tengo dos niñas y una es asmática, esto le ha afectado mucho a ella. ¡Imagínense tener que soportar el mal olor al momento de comer, esto de verdad es muy fuerte!», comentó María Sira, vecina.
Hace un mes, el grupo organizado de la comunidad que lleva el tema de las aguas negras, se trasladó al sector junto a expertos para conocer sobre la situación y les dijeron a los habitantes que el desborde proviene de una boca de visita que se encuentra en el fondo de la comunidad y por estar muy lejos requieren de una maquinaria.
«Dijeron que iban a traer la maquinaria, pero hasta ahora esto continúa igual. Tengo un tráiler de perros calientes, pero ¿cómo me pongo a vender si está este mal olor? Sanidad puede venir y hasta me multa», dijo María.