William Croes | LA PRENSA.- Productos que figuraban en la lista de los más buscados, ahora son mirados con desdén por los consumidores. El alto precio de artículos que fueron ajustados recientemente ha hecho que aparezcan en los anaqueles, y que permanezcan en ellos porque muy pocos los quieren comprar.
María Suárez era una de las personas que moría por comprar un frasco de salsa de tomate cuando estaba regulada a 346 bolívares. La señora no pelaba hacer la cola en un establecimiento privado para llevarse, siquiera, dos salsas rojas para combinarla con la pasta. Ahora que ajustaron el precio a casi mil 400 bolívares y hay como arroz picado en los anaqueles ni las mira.
El Gobierno nacional en el último trimestre ha venido haciendo estudios en la estructura de costos de los rubros que están regulados desde unos cuantos años atrás. Hay artículos que ha venido ajustando el precio y ha hecho que las personas ya no los tengan como prioridad al momento de hacer mercado.
Las toallas diarias que antes costaban menos de mil bolívares ahora se consiguen en 4mil. El arroz saborizado que estaba marcado en 300 bolívares ahora apareció en Bs. 800 y otro ejemplo de los ajustes es la pasta de sémola especial que ahora el medio kilo cuesta mil 500 bolívares.
“Se pusieron incomprables, ahora hay un bojote en los supermercados, pero no nos alcanza para comprarlos todos”, expresa Suárez, quien tiene que ponerse bastante selectiva al momento de hacer mercado y llevarse estrictamente lo necesario a pesar de que para comprar comida junta los ticket de alimentación de su esposo y de su hija mayor.
El último estudio del Cendas realizado en julio ubica el precio de la canasta alimentaria en 363 mil 886 bolívares. Lo que representa un aumento de 99 mil bolívares con respecto al mes anterior, lo que origina que una familia requiera de 15 salarios mínimos para poder comer un mes completo.
“Estos productos que ajustaron abultan el monto total a pagar, pero seguimos llenando apenas una o dos bolsitas de mercado”, expresa Zuleima Garrido, quien resalta que a duras penas en su casa el mercado rinde entre 10 y 16 días.